Bienvenidos al mes de Leo. Los afortunados que han tenido a un leo en su vida saben que son personas apasionadas, magnánimas, generosas con un corazón enorme y mucha energía.
El signo de Leo es regido por el Sol, que calienta a todos los planetas en nuestro sistema solar. No ha de sorprender que a los leos les encante ser el centro de atención. Les gustan los halagos, aunque a veces pueden tener un carácter feroz. Además, también asumen —para bien o para mal— que saben lo que más les conviene a ellos mismos y a quienes los rodean.
"Bienvenido al mes de Leo".
La meta espiritual para cada uno de nosotros este mes es ir en contra de nuestros instintos leoninos: retraernos, ser un poco más silenciosos, no creer que lo sabemos todo. Todos nos hemos arrojado de cabeza a una situación antes de darnos cuenta de que no sabemos resolverla, así que la idea aquí es vigilar la boca y tener un oído receptivo. Además, necesitamos escuchar a las personas a nuestro alrededor que están tratando de darnos un mensaje para nuestro camino.
Asimismo, no debería sorprendernos si este mes nos encontramos inusualmente inseguros en nuestro empleo, nuestra familia o nuestras relaciones. Se debe a que la energía de Leo puede hacer que estemos excesivamente preocupados por lo que los demás piensan de nosotros.
Cuando entra esta sensación de inseguridad, recuerda que las pequeñas herramientas —la oración, la meditación, los 72 Nombres de Dios o incluso un paseo corto— pueden ayudar a reconectarnos con la chispa de Luz interior, llevarnos a otro nivel de conciencia y permitirnos abordar cualquier situación que enfrentemos con una actitud más firme y proactiva.
"Existe el gran potencial de fuerza y positividad".
En términos energéticos, hay una energía de polaridad en este mes. Por un lado existe el gran potencial de fuerza y positividad, pero, a su vez, hay mucha agitación en el mundo. No olvidemos que no estamos separados de lo que ocurre en el mundo o del dolor que nuestro vecino de enfrente pueda sentir.
Cuando oramos, meditamos o hacemos cualquier cosa para conectarnos con nuestro poder superior, también recordemos enviar energía de sanación y protección a todos los lugares y las personas en el mundo que están librando batallas y enfrentando caos.
Aunque no podamos ayudarlos físicamente a detener el caos que está ocurriendo, lo que podemos hacer es controlar nuestra propia conciencia. Podemos decidir ser como la piedra que cae en el lago, y generar ondas de positividad con un alcance mucho más amplio del que podamos imaginar.
Jódesh tov (les deseo un muy buen mes).