Este artículo sobre la porción de la semana fue publicado originalmente en 2019.
Ya he dicho antes que cada persona tiene su propio camino por recorrer en la vida, y nadie puede recorrer el camino de los demás. No importa cuán amados seamos por nuestra familia o amigos, hay momentos en la vida en los que necesitamos ser fuertes por nosotros mismos y perseverar solos. Aunque el Creador esté siempre con nosotros, en esos momentos la vida nos pide que desarrollemos nuestra propia fuerza espiritual y agallas para avanzar en la vida y en nuestro camino espiritual. A fin de cuentas, cuando llega el momento de tomar las decisiones más importantes de la vida como nuestra carrera, relaciones o cuál espiritualidad adoptar, nosotros decidimos por nosotros mismos. Estamos a la cabeza de nuestro propio barco, tenemos el control del timón. La vida está llena de decisiones, algunas pueden ser difíciles de tomar. Pero todas nos enseñan y nos ayudan a evolucionar. Todas nuestras decisiones están diseñadas para llevarnos al Creador y revelar nuestra Luz interior. Esta semana recibimos la fuerza para perseverar en nuestro camino espiritual. Nos dan el poder y la sabiduría para hacer lo que es mejor para nosotros. Obtenemos la fuerza para seguir concentrados en la revelación de nuestra Luz. Somos motivados en nuestro camino para ofrecer más amor a este mundo. Recibimos la valentía y el apoyo para tomar las decisiones difíciles que a fin de cuentas producirán la alegría y la plenitud que buscamos. La Luna Nueva de Piscis II asciende a los cielos esta semana, y con ella viene madurez, sabiduría y fuerza espiritual.
“La Luna Nueva de Piscis II asciende a los cielos esta semana”.
Llegamos a la última porción del segundo libro de la Torá. Llegamos al final del Libro de Éxodo con la porción Pekudéi. El Libro de Éxodo fue como una poderosa mano que levantó nuestra conciencia y nos llevó al camino espiritual. El Creador escuchó nuestras oraciones y envió a Moshé, nuestro ángel, defensor, padre, maestro y guía. El Creador y Moshé nos liberaron de la esclavitud de nuestros miedos y estrechez de pensamiento, y nos guiaron en nuestra evolución y madurez espiritual. Pekudéi es el último capítulo en este viaje épico. En esta porción fueron creadas finalmente todas las piezas del Tabernáculo y fueron llevadas a Moshé para que las armara. Las tiendas, muebles, cubiertas, Arca con las Tablas, pan de la proposición, candelabros, altares, cortinas, patio, pilares y trajes sacerdotales fueron creados gracias a la contribución de los israelitas, luego vendría el momento en el que Moshé debía armar el Tabernáculo. Tal y como fue ordenado por el Creador, Moshé erigió y terminó todo el Tabernáculo el primer día del primer mes del año astrológico, Aries. “Entonces una nube cubrió la Tienda de Reunión, y la gloria del Eterno llenó el Tabernáculo”. Fue finalizado. La Luz del Creador entró al Tabernáculo. Esta fue la primera vez en la historia en la que hubo un lugar físico en el que la energía del Creador podía permanecer. Al completar esta vasija para la Luz, también completamos nuestra vasija. Después de todo un libro de estudiar y escuchar la Torá cada semana, hemos construido lentamente nuestra disposición y capacidad para unirnos con la Luz, y Pekudéi nos lleva a esa totalidad de plenitud. Nuestra estructura espiritual ahora está completa y podemos albergar la inmensa energía del Creador. Alcanzamos nuestra elevación espiritual, pero al mismo tiempo es solo el comienzo de nuestro viaje. Mientras Piscis es considerado como el signo más viejo del Zodíaco, Aries, el signo siguiente, es el más joven. El viaje comienza de nuevo, pero esta vez somos más sabios y nuestro corazón está más abierto.
“El viaje comienza de nuevo”.
Esta semana, cuando llegamos al último mes del año astrológico, llegamos con sabiduría, un corazón amoroso, una mano generosa y una conexión con el Creador como nunca antes. Estamos listos para tomar esta nueva conciencia y continuar avanzando. Así como el Tabernáculo de los israelitas está completo, también lo está nuestro Tabernáculo interno. Mientras Moshé armaba las piezas, nuestra fuerza y poder eran construidos. Nuestra conciencia negativa se debilitó mientras que las vigas se fortalecían. Nuestros oscuros miedos se desvanecieron con la Luz. Nuestro destrozado corazón se recupera de nuevo. La fuerza del Tabernáculo es nuestra fuerza. Moshé terminó el trabajo esta semana, por eso nuestro trabajo también está completo. Nuestro cuerpo se sana y nuestra visión se aclara. Tenemos el poder y la perseverancia para avanzar en nuestro viaje espiritual. El Tabernáculo del mundo aún no está terminado, pero cada día, cada año, mientras construimos nuestro propio Tabernáculo, nos acercamos al día en el que se levantará de nuevo. Tenemos la certeza y la energía para ayudar a los demás, ayudar al mundo y dar una parte de nosotros. De este modo, continuamos albergando y revelando la gloria del Creador en nuestra vida y el mundo.
“Cada persona tiene su propio camino por recorrer en la vida, y nadie puede recorrer el camino de los demás”.
Esta semana en tus meditaciones, imagina el fuerte Tabernáculo y la Luz del Creador que lo llena. El Tabernáculo es nuestro cuerpo espiritual, pero también nuestro cuerpo físico. Siente la fuerza en tus huesos, piernas y brazos. Respira profundamente y permite que la energía del Creador llene tu templo y traiga sanación, convicción y claridad. Visualiza esto a diario cada mañana al despertar. Cuando te levantas, también lo hace tu Tabernáculo. Es nuestro gran honor y responsabilidad darle la bienvenida al Creador a nuestra vida diariamente. Al hacerlo, tu conciencia se perfecciona y te acercas al Creador. La Luz habita en tu interior. No hay duda de hacia dónde caminar ni cuál camino tomar. No le temes al llamado de tu corazón. Solo hay amor dentro de ti, así pues, ámate, ama a los demás, por el mundo y por el Creador. Eres física y espiritualmente fuerte. Estás listo para recorrer tu camino en esta vida.