La porción de Devarim es la primera sección del libro de Deuteronomio.
De acuerdo con Rav Yitsjak Luria (el Arí) y el Zóhar, este quinto volumen fue escrito por el mismo Moshé. Los primeros cuatro libros estaban en el nivel de Zeir Anpín, el Árbol de la Vida, que está más allá de nuestro nivel de existencia conocido. Durante el proceso de la lectura de Devarim, la Luz es traída al nivel de Maljut, nuestro ámbito.
"No hay porción del Zóhar sobre esta sección de Devarim".
Cuando los sabios estructuraron las porciones de la Torá hace 3400 años, calcularon que Devarim se leería antes de Tishá BeAv; a Satán se le da el dominio total sobre ese día.
Aunque no hay porción del Zóhar sobre esta sección de Devarim, Rav Shimón afirmó que hay una lectura del Zóhar que se puede encontrar en otro lugar, en la sección de Balak. Balak estaba determinado a aniquilar a los hijos de Israel y representó el nivel máximo de la presencia de Satán en esta realidad física. La pregunta obvia entonces es: si esta sección tiene que ver con Devarim, ¿por qué está en la porción de Balak? ¿Por qué parece no haber referencia a Devarim en el Zóhar? ¿Por qué está tan oculta?
Cuando investigamos la sección de Balak en el Zóhar, encontramos un relato increíble sobre un niñito, no mayor de seis años, que analizó una parte de la Torá con dos estudiantes de Rav Shimón —Rav Yitsjak y Rav Yehuda— que nunca antes habían escuchado. Analizaron conceptos que no tenían nada que ver con la porción de Devarim.
“Un niñito contenía toda esta información oculta”.
Para entender lo que los kabbalistas tenían en mente hace 3400 años cuando decidieron que la porción de Devarim siempre estaría antes de Tishá BeAv, tenemos que saber que es un mensaje codificado. Esta es la única manera de entender la Biblia. Leerla de forma superficial es algo completamente frío. El hecho de que leamos la traducción solo puede reducir la historia y su significado. La compilación de palabras, letras y versículos es un mensaje codificado. Olvídate del hecho de que no entiendes ni una palabra. La Biblia es el instrumento a través del cual se puede transmitir la Fuerza de Luz del Creador.
La relación entre las porciones de Balak y Devarim es que este niñito contenía toda esta información oculta. Este niñito es conocido como el Yenuká, que quiere decir “niñito”. La palabra linok significa “recibir sustento, alimentar”; como un bebé que toma leche del pecho de su madre. Él era Yenuká: directo del manantial de la Fuerza de Luz de Dios. El Zóhar dice que todo esto tiene cierta conexión con Tishá BeAv.
El Zóhar explica que debido a que Devarim fue escrito por Moshé, no tenemos que trabajar en transformar esta Fuerza de Luz en otro nivel —el nivel de Maljut— porque Moshé ya lo hizo cuando recontó todo lo que había ocurrido. Lo que Moshé hizo fue crear y encapsular toda la Luz tal como la conocemos. Sin la Fuerza de Luz de Dios, Satán puede reinar; es así de simple. Balak era la personificación del mal. ¿Por qué tenemos que seguir leyendo sobre él y escuchar esta misma historia? Hay tanto misterio en torno a esto que nos lleva a hacer preguntas, como lo hizo este niñito. Todo está oculto y solo hay una manera de revelarlo, al igual que lo hizo este niñito para traer la Luz. Este niñito no tenía miedo de la Luz, no tenía miedo a la confrontación, no tenía miedo de defender a la Luz. Es así de simple, como las acciones de un niño.