Hay muchos aspectos únicos disponibles para nosotros en este mes de Tauro (Iyar) y me gustaría hablar de uno en particular. Los kabbalistas enseñan que en el Séfer Yetzirá, el Libro de la Formación, Abraham el patriarca dice que el aspecto que fue creado en el mes de Iyar fue el pensamiento. Sabemos que la conciencia o pensamiento es muy importante. Repito tanto como sea posible lo que Rav Berg siempre decía “La Conciencia lo es todo”. Por supuesto, tienes que actuar, pero si tus pensamientos (o conciencia) no son los adecuados, será muy difícil manifestar lo que deseas. En consecuencia, este es el mes en el que podemos elevarnos y cambiar nuestros patrones de pensamiento.
Como mencionamos con frecuencia, cuando frente a determinada situación tienes certeza en que la Luz del Creador vendrá y te ayudará, entonces la Luz vendrá y te ayudará. Sin embargo, debemos tener claro que hay una gran diferencia entre certeza y pensamiento positivo. Certeza no sólo significa tener un fuerte deseo positivo por algo, es un nivel de conciencia o pensamiento completamente distinto en el que no hay ningún nivel de duda. Solemos hablar del hecho de que si queremos atraer cualquier tipo de bendición, cualquier tipo de ayuda, tenemos que despertar la certeza.
En realidad, la certeza no es algo que nos llega de manera natural ni que podemos simplemente desear y luego manifestar. Desde nuestro nacimiento, nuestra mente ha sido entrenada para aceptar las restricciones de este mundo, por ejemplo, que ciertos tipos de enfermedades no se curan o que ciertas situaciones no mejoran. Algo que está arraigado en los procesos de pensamiento en nuestra vida es que ciertas situaciones no cambian, sin importar cuando comenzamos nuestro viaje espiritual. Puedes hablar de certeza día y noche, pero la realidad es que si no estás haciendo nada para cambiar tu proceso de pensamiento, o “limpiar tu mente”, como dicen los kabbalistas, será casi imposible despertar verdadera certeza.
Iyar es el mes en el que podemos aumentar nuestra certeza. Pero, ¿cómo lo hacemos? No es suficiente saber que es importante intentarlo. Debemos saber que nuestra mente ya ha sido entrenada, y no importa qué tan positivos queramos ser, no importa qué tipo de pensamiento queramos despertar, no puede ocurrir sin la limpieza de estos procesos de pensamiento arraigados. La mayoría de nosotros inicia su viaje en la Kabbalah por medio del estudio, sin embargo, muchos de nosotros vemos el obtener información como propósito del estudio: ¿Cómo hacemos esto? ¿Cómo lo manejo? ¿Cómo lidiar con esto? Pero el verdadero propósito del estudio de la Kabbalah no es enseñar un método o una sabiduría, sino que sea usada como herramienta que ayude a eliminar de la mente todos esos pensamientos que nos alejan de tener certeza.
La vida nos ha enseñado duda e incertidumbre, debemos eliminar esas ideas del cerebro para despertar verdadera certeza, para poder recibir y atraer las verdaderas bendiciones que nos están destinadas, pero eso no puede venir sólo por desearlo o por intentar despertar certeza. Debemos convertirlo en una práctica constante para profundizar nuestro estudio, para profundizar nuestra conexión. Debemos hacerlo, no sólo porque es una maravillosa herramienta que nos traerá Luz, sino porque mientras tengamos esos pensamientos y permitamos que entren en nuestra mente, éstos nos permitirán tener certeza cuando la necesitemos.
Por eso, el primer compromiso que debemos tener quienes queramos recibir este regalo del mes de Iyar es cambiar y fortalecer nuestro propósito con el estudio, además, debemos entender realmente lo que estamos haciendo. Es por eso que, para elevarnos en este mes, tanto en mente como en pensamientos, primero debemos comprometernos con realizar un estudio más profundo y una verdadera conexión. ¿Por qué? Porque sabemos que necesitamos certeza ahora, mañana y el próximo mes, y que no podemos alcanzar ese nivel de certeza mientras nuestra mente siga igual que siempre, es decir, entrenada para aceptar las restricciones. Esta es una enseñanza poderosa y un regalo que nos da el mes. Tenemos la habilidad de despertar esta certeza a través de limpiar nuestra mente de su entrenamiento en la duda y el miedo, y la única manera de hacerlo es por medio de un continuo fortalecimiento y una conexión constante con los aspectos de estudio más profundos.