Tal y como el Rav solía siempre recordarnos, la cantidad de Luz que recibimos de cualquier conexión depende de nuestra conciencia. Y en Sucot, no es suficiente tan solo tener la conciencia; también debemos tener entusiasmo y alegría. Si uno simplemente tiene la conciencia pero no el entusiasmo y la alegría, limita su capacidad de recibir la Luz de Sucot. Por lo tanto, esperemos que al entender esto podamos llegar a Sucot y no solo recibir verdaderamente la sobreabundancia de Luz y bendiciones que existen durante la festividad, sino también despertar entusiasmo y alegría mayores.
Una de mis enseñanzas favoritas del Zóhar con relación a la Sucádentro de la cual nos sentamos, comemos y dormimos, es cuando el Zóhar pregunta cuál es la razón por la que los israelitas viajaron con lo que se conoce como las siete nubes. Durante estos siete días, las siete nubes que estaban en el desierto tienen un propósito, una esencia, una Luz. Se llama el lazo de la certeza. Y dado que necesitamos acceder, despertar y recibir este lazo de la certeza, el Zóhar nos revela que el secreto de Sucot y el secreto de por qué nos sentamos en la Sucá son únicamente por una razón: atarnos al lazo de la certeza. Esto significa que cualquier nivel de certeza que hayamos tenido hasta este momento en el transcurso del año y en el transcurso de nuestra vida, el regalo de Sucot es tal que si tenemos la conciencia, el entusiasmo y la alegría, podemos terminar los siete días de Sucot atados a la certeza.
Dice, citando el versículo de Cantar de los Cantares: “En Su sombra, yo deseaba residir porque tenía un increíble deseo por la cubierta, por la sombra de la Luz del Creador. Por lo tanto, la fruta que representa la vida después de Sucot será dulce para mi paladar”. El Zóhar específicamente cita este versículo de Cantar de los Cantares porque no es suficiente sentarse en la Sucá. Lo que dice el Rey Shlomó en Cantar de los Cantares es específico: “Debido a que tengo un increíble deseo de sentarme dentro de este lazo de la certeza, tenemos por lo tanto el mérito de la dulzura y de las bendiciones infinitas que la Sucá tiene para darnos”. Pues bien, ¿de qué se trata Sucot? En Sucot podemos alcanzar un nivel de certeza que no podemos obtener en ningún otro momento del año.
¿Cómo llegamos a ese punto? ¿Cómo nos aseguramos de que realmente recibamos la Luz de la Sucá? El Zóhar nos dice que la respuesta es un secreto del versículo de Rey Shlomó, de Cantar de los Cantares. Debes tener un deseo increíble, tienes que estar emocionado, y así tendrás el mérito de recibir la dulzura y las bendiciones infinitas en este año.
El Zóhar es bastante específico con sus palabras, y por ende, podemos saber que hay incontables secretos en esta frase; el Zóhar dice que cada persona debe “exhibirse” si quiere recibir y atarse a la certeza. La persona debe mostrar que está sentada dentro de la sombra y el lazo de la certeza. ¿Qué significa “exhibirse”?
Cuando la gente te ve sentado en la Sucá, deberían decir: “Puedo notar por la alegría de esta persona y por su nivel de júbilo que está sentada bajo la sombra de certeza de la Luz del Creador. No tiene preocupaciones en su vida, está completamente conectada con la Luz del Creador”. Eso es lo que significa exhibirte cuando la gente te vea sentado en la Sucá. Quien te observe debería decir: “Esta es una persona sentada bajo la sombra de la Certeza de la Luz del Creador”. Si alguien simplemente se sienta, si alguien simplemente se conecta, y los demás no se dan cuenta, entonces esa persona no se está exhibiendo sentada, como el Zóhar dice, bajo la sombra de la certeza. Es así como el individuo limita la cantidad de certeza que puede atraer y limita el lazo de la certeza al cual se ata.
En el primer día de Sucot, toda la Luz de Misericordia, toda la Luz de certeza que vamos a atraer a lo largo de los siguientes días de Sucot, fue despertada para que podamos recibir verdaderamente lo que el Zóhar llama el lazo de la certeza. Y nosotros deberíamos recordar esta frase y tenerla en mente durante toda la festividad de Sucot: una persona debe asegurarse de exponerse y hacer ver que está sentada bajo la sombra de certeza. Esto quiere decir que deberían ser tan obvias —nuestra alegría, nuestro entusiasmo, nuestra claridad, nuestra certeza mientras estamos sentados en la Sucá y recibimos el lazo de la certeza de esta conexión—, que cuando la gente nos mire deberían decir: Esta es una persona que está sentada dentro del lazo de la certeza.
El Zóhar luego nos dice que cada persona que se sienta bajo esta sombra de la certeza debe cerrar los ojos e imaginar que no está sentada en una cabaña física, sino más bien bajo esta sombra, la cubierta de certeza, que simplemente brilla de forma infinita para cada uno de nosotros que tenga esta conciencia en la Sucá. Porque luego, dependiendo de nuestro nivel de conexión, emoción y alegría, cada uno de nosotros que esté sentado bajo esta sombra de certeza puede merecer recibir tanto la libertad del dolor y el sufrimiento como las bendiciones celestiales para nosotros y para nuestra familia eternamente.