Este artículo fue publicado originalmente en 2020.
Bien. Eso es todo. Ya casi terminamos. Con el final del Conteo del Ómer, alcanzaremos la cumbre de la completa revelación de la Luz del Creador como ocurrió en el Monte Sinaí durante Shavuot, el sexto día de este mes. Después de 49 días de profundo trabajo espiritual y perfeccionamiento, podemos respirar profundamente el aire ligero de Géminis.
No es coincidencia que las partes del cuerpo relacionadas con Géminis sean los pulmones y el sistema nervioso. El Zóhar dice que los pulmones tienen el poder para equilibrar el fuego del corazón, pero para funcionar adecuadamente, estos necesitan aire y libertad para expandirse. Realizar ejercicios de respiración y permanecer conscientes de nuestra respiración en cada momento puede ayudar a mantenernos centrados en la corriente de este mes, especialmente cuando, como los géminis, podemos encontrar que nos llevan hacia muchas direcciones diferentes.
La palabra hebrea para Géminis es teumim y significa “gemelos”. Esto tiene sentido porque, si conoces a algún géminis, sabes que pueden ser una persona hoy y otra mañana. Tienen la capacidad de cambiar de posición y de opinión rápidamente. El planeta que rige a Géminis es Mercurio, el cual también posee esta energía dual dado que ve el amanecer dos veces en un día.
La personalidad de un individuo nacido bajo el signo de Géminis puede ser muy agitada, siempre en busca de lo siguiente… y lo siguiente… y lo siguiente. Es difícil, y muy extraño, que un géminis realmente se arraigue en un punto y se quede allí. A diferencia de los nacidos bajo el signo del mes pasado, Tauro, los géminis se rehúsan a atascarse en hacer sólo una cosa; de hecho, es más probable que cambien tan rápido que no podrán realmente explorar algo a profundidad. Esa es la razón por la que una de las metas espirituales de este mes es enfocarnos en concentrar nuestras energías, atar cabos sueltos y terminar proyectos.
Como el signo de aire que es, Géminis es regido por el intelecto y, bajo la influencia de Mercurio, este es un mes espectacular para la comunicación. Sin embargo, con Neptuno en Piscis, debemos recordar ser sensibles y pacientes al lidiar con otras personas y nunca olvidar que la dignidad humana puede ser el remedio más poderoso para cualquier disputa o situación difícil.
En general, este es un momento excelente para conectarnos con nuestra Luz interior y sacarla para compartirla con el mundo.