Estudiar el proceso de la Creación es como sumergirse en los pensamientos más profundos del Creador.
¿Alguna vez te has preguntado por qué puedes ver una obra de arte e instantáneamente sentir que has conocido al artista toda tu vida? ¿O por qué puedes leer un poema e inmediatamente sentir una conexión con el alma del autor? ¿Has sentido como si alguien hubiera mirado en lo profundo de tu alma y de alguna manera encontró las palabras, la música y los colores para expresar tu interior de una manera muy personal?
Rav Yehuda Áshlag escribe que la respuesta a esta interrogante es también la respuesta a por qué el estudio de la sabiduría de las Diez Emanaciones Luminosas (TLE por sus siglas en inglés) es sumamente importante.
Revelado originalmente por el kabbalista del siglo XVI Rav Yitsjak Luria (el Arí), y explicado a comienzos del siglo XX con comentario por Rav Áshlag, las Diez Emanaciones Luminosas es un recuento de la Creación del Universo y de todos los Reinos Celestiales. La sabiduría que el Arí nos reveló es tan profunda que, después que Rav Áshlag terminó de escribir su comentario original acerca de los Escritos del Arí, se dio cuenta de que no fue lo suficientemente claro en su capacidad para explicar esta sabiduría de manera apropiada. Así que escribió las Diez Emanaciones Luminosas como un libro de texto exhaustivo que aclara el estudio de la Kabbalah.
¿Por qué kabbalistas como el Arí y Rav Áshlag sintieron que el estudio de este conocimiento era tan esencial, y cómo puede este estudio beneficiar nuestra vida en la actualidad?
No hay nada más poderoso que podamos estudiar
Todo lo que alguna vez ha sido creado contiene dentro de sí la esencia, los pensamientos y la mente de su creador. Dos personas pueden preparar la misma comida utilizando la misma receta, y aunque puede que el resultado se vea igual en la superficie, cada comida será diferente e incluso sabrá distinto. Esto se debe a que cada chef inyecta la energía, los pensamientos y la conciencia en la comida, y esto afecta el producto final.
Lo anterior también es verdad con respecto a los Mundos Celestiales y nuestra alma. Estudiar el proceso de la Creación es como sumergirse en los pensamientos más profundos del Creador. Por tanto, esto unifica nuestra mente con la mente del Creador, nuestros pensamientos con los pensamientos del Creador.
No hay nada más poderoso que podamos estudiar para permitir a nuestra alma tener acceso a todos sus secretos celestiales y crear lo que se conoce como Devekut: una adhesión y unificación completas de nuestra alma con la Luz del Creador.
Esta es la razón por la cual estoy tan emocionado de traerles esta nueva columna semanal, donde juntos podemos profundizar en el estudio de las Diez Emanaciones Luminosas por Rav Áshlag y, mediante la ayuda de sus explicaciones, comenzar a entender el Pensamiento de la Creación.