“El llanto que escuchamos en lo profundo de nuestro corazón proviene del niño herido en nuestro interior. Sanar el dolor de este niño interno transformará las emociones negativas”. -Thich Nhat Hanh
El mes de Aries es el inicio del nuevo año lunar. En hebreo de llama “Rosh Jodashim” o cabeza de todos los meses. Debido a que es la semilla del año y el ADN de todos los meses venideros, nos ofrece la oportunidad de sembrar las semillas con nuestra conciencia para hacer profundo trabajo espiritual que suavizará nuestro viaje y facilitará nuestro camino para cambiar este año.
Los primeros 12 días de Aries son particularmente importantes porque cada uno corresponde a los 12 meses del año entrante. El Kabbalista del siglo XVI Rav Isaac Luria explica que el trabajo espiritual que hacemos en estos 12 días influye en lo que viviremos en los meses venideros correspondientes.
Con el fin de guiarlos a través de un proceso de transformación interna, voy a implementar dos modalidades de manera simultánea: la astrología kabbalística y el arquetipo del niño interno, con el fin de que nos ayuden a hacer el profundo trabajo de sanar desde adentro.
Mi deseo es que con el conocimiento de la oportunidad cósmica que tenemos en los siguientes 12 días, un regalo de parte de los grandes kabbalistas, junto con una exploración de nuestro ser interior, podamos comenzar a aceptar a nuestro niño interno y avanzar hacia el crecimiento y la madurez espiritual.
Espero acompañarlos en este viaje
Los 12 días de Aries. Día 10: Capricornio
Bienvenidos al décimo día de los 12 días de Aries.
Desde el anochecer del domingo, 17, hasta el atardecer del miércoles, 18 de abril, 2016.
Capricornio es un signo cardinal de tierra. Los meses cardinales son los que aparecen al principio de cada estación, anuncian nuevos comienzos y cambios sobre la marcha. Los signos de tierra tienen el don de la manifestación. Los capricornianos son trabajadores e increíblemente realistas, pero pueden caer en la trampa de situar lo físico por encima de lo espiritual, lo cual les da sentimientos de inseguridad y carencia.
El arquetipo de niño interno de Capricornio es una víctima cuando no ve los resultados que está buscando en el mundo físico. A este niño le cuesta entender que la verdadera causa de lo que vivimos en nuestra realidad física se origina en el nivel de conciencia. La voz de este niño dice: “Ver para creer”, en lugar de lo contrario. Este niño tiene miedo e inseguridad, se siente limitado y apartado.
Todos tenemos un poco de este arquetipo de niño interno en nuestro interior. Quizá nos obsesionamos con los resultados finales en lugar de recibir todo lo que podemos ganar en el proceso. Quizá vivimos en constante inseguridad porque no podemos abrirnos a los frutos del mundo espiritual. Al tomar en cuenta a este pequeño niño interno, podremos comenzar a encontrar sanación. De hecho, cuando sentimos el dolor de la limitación de este niño podemos abrirnos a la gracia del Poder Superior y aceptar el amor de quienes nos rodean.
Conciencia y acciones del día: Préstale más atención a la gente que está en tu vida en lugar de a las cosas que tienes que hacer. Abre tu corazón y dedícate a realizar alguna oración o meditación. Antes de hacer algo, pídele ayuda a la Luz.
Aún más importante, sé gentil contigo y con tu niño interno. Eres una obra en construcción y el hijo de Dios que te ama. La sanación proviene de reconocer positivamente y asumir la responsabilidad de lo que debemos cambiar, no de culparnos por todo.