“El llanto que escuchamos en lo profundo de nuestro corazón proviene del niño herido en nuestro interior. Sanar el dolor de este niño interno transformará las emociones negativas”. -Thich Nhat Hanh
El mes de Aries es el inicio del nuevo año lunar. En hebreo de llama “Rosh Jodashim” o cabeza de todos los meses. Debido a que es la semilla del año y el ADN de todos los meses venideros, nos ofrece la oportunidad de sembrar las semillas con nuestra conciencia para hacer profundo trabajo espiritual que suavizará nuestro viaje y facilitará nuestro camino para cambiar este año.
Los primeros 12 días de Aries son particularmente importantes porque cada uno corresponde a los 12 meses del año entrante. El Kabbalista del siglo XVI Rav Isaac Luria explica que el trabajo espiritual que hacemos en estos 12 días influye en lo que viviremos en los meses venideros correspondientes.
Con el fin de guiarlos a través de un proceso de transformación interna, voy a implementar dos modalidades de manera simultánea: la astrología kabbalística y el arquetipo del niño interno, con el fin de que nos ayuden a hacer el profundo trabajo de sanar desde adentro.
Mi deseo es que con el conocimiento de la oportunidad cósmica que tenemos en los siguientes 12 días, un regalo de parte de los grandes kabbalistas, junto con una exploración de nuestro ser interior, podamos comenzar a aceptar a nuestro niño interno y avanzar hacia el crecimiento y la madurez espiritual.
Espero acompañarlos en este viaje.
Los 12 días de Aries. Día 2: Tauro
Bienvenidos al segundo día de los 12 días de Aries.
Anochecer del sábado, 9 de abril - atardecer del domingo, 10 de abril de 2016
Tauro es el segundo mes del Zodíaco. Es un signo fijo, eso significa que su energía está concentrada y orientada. Su papel consiste en mantener y fortalecer lo que ya existe. Tauro también es uno de los signos de tierra, los cuales tienen el don de la manifestación.
Al igual que la tierra, un área vasta que recibe su capacidad de cultivar vida gracias al sol y la lluvia, Tauro tiene un gran Deseo de Recibir. Realmente quiere “recibirlo todo”. Las posesiones y la seguridad son muy importante para las personas nacidas bajo este signo. El lema de Tauro es: “Tengo, luego existo”.
El arquetipo de niño interno de Tauro es el niño víctima cuyas necesidades y deseos no son satisfechos. Es propenso a la depresión y la desesperanza porque lo bueno que necesita y desea está fuera de su alcance.
Todos tenemos el arquetipo de niño interno de Tauro. Aparece ante nosotros cuando nos sentimos decepcionados o nos hemos “rendido” porque nuestros deseos no son satisfechos o cuando nos damos cuenta de que aún no tenemos lo que queremos y nos desanimamos.
Cuando logramos reconocer sin juicio este arquetipo de niño interno de Tauro, podemos encontrar la manera de curarlo. Una vez que podamos proactivamente encontrar maneras de responsabilizarnos por nuestra propia plenitud, podremos ver lo que necesitamos hacer y luego continuar hasta convertirnos en los verdaderos creadores de nuestra experiencia.
Conciencia: Mantente de pie cuando te decepciones. Responsabilízate por todos los aspectos de tu vida y ocúpate en lograr tareas que te lleven a cumplir tus metas. Ejercita tu creatividad: pinta, dibuja, escribe poesía o haz algo que te relaje y haga brillar tu esencia creativa.
Aún más importante, sé gentil contigo y con tu niño interno. Eres una obra en construcción y el hijo de Dios que te ama. La sanación proviene de reconocer positivamente y asumir la responsabilidad de lo que debemos cambiar, no de culparnos por todo.