“El llanto que escuchamos en lo profundo de nuestro corazón proviene del niño herido en nuestro interior. Sanar el dolor de este niño interno transformará las emociones negativas”. -Thich Nhat Hanh
El mes de Aries es el inicio del nuevo año lunar. En hebreo de llama “Rosh Jodashim” o cabeza de todos los meses. Debido a que es la semilla del año y el ADN de todos los meses venideros, nos ofrece la oportunidad de sembrar las semillas con nuestra conciencia para hacer profundo trabajo espiritual que suavizará nuestro viaje y facilitará nuestro camino para cambiar este año.
Los primeros 12 días de Aries son particularmente importantes porque cada uno corresponde a los 12 meses del año entrante. El Kabbalista del siglo XVI Rav Isaac Luria explica que el trabajo espiritual que hacemos en estos 12 días influye en lo que viviremos en los meses venideros correspondientes.
Con el fin de guiarlos a través de un proceso de transformación interna, voy a implementar dos modalidades de manera simultánea: la astrología kabbalística y el arquetipo del niño interno, con el fin de que nos ayuden a hacer el profundo trabajo de sanar desde adentro.
Mi deseo es que con el conocimiento de la oportunidad cósmica que tenemos en los siguientes 12 días, un regalo de parte de los grandes kabbalistas, junto con una exploración de nuestro ser interior, podamos comenzar a aceptar a nuestro niño interno y avanzar hacia el crecimiento y la madurez espiritual.
Espero acompañarlos en este viaje
Los 12 días de Aries. Día 7: Libra
Bienvenidos al séptimo día de los 12 días de Aries.
Desde el anochecer del jueves, 14 al atardecer del viernes, 15 de abril de 2016
Libra es un signo cardinal de aire. Los meses cardinales son los que aparecen al principio de cada estación y anuncian nuevos comienzos y puntos de inflexión. Los signos cardinales son los iniciadores y motivadores del universo. El don de los signos de aire es la visión. En el caso de Libra, es la capacidad de ver todos los lados de una situación. Los libra tienen un gran deseo de armonía y equilibrio, pero a veces en su búsqueda terminan complaciendo a todos sin servir genuinamente a nadie. El lema de Libra es: “Equilibro, luego existo”.
El arquetipo de niño interno de Libra es el niño atrapado en la indecisión y la inseguridad, duda de sí mismo constantemente y a veces no logra tomar una decisión. Busca la aprobación de todos y cuando esa aprobación no le es dada, se siente paralizado por la inseguridad y la duda.
Todos tenemos un poco de este arquetipo de niño interno en nuestro interior. Quizá en un esfuerzo por complacer a todos somos incapaces de decir “no” y, en consecuencia, aceptamos un enredo del que no podemos salir. Quizá ignoramos constantemente nuestros propios deseos y necesidades por el bien de la armonía del grupo, y al final nos molestamos con todos y con nosotros mismos. Cualquiera que sea la situación, lo importante es no juzgar a nuestro niño interno. De hecho, reconocer nuestro arquetipo de niño interno de Libra nos da la oportunidad de fortalecer nuestra conexión con la Luz de nuestra alma, la cual traerá verdadera armonía a cualquier situación.
Conciencia del día: Declara para ti mismo que la única aprobación que necesitas es la de tu propia alma y la Luz del Creador. Di sí cuando quieras decir que sí. Di no, amable y respetuosamente, cuando quieras decir que no. Detente y revisa en tu interior antes de precipitarte a ayudar a los demás.