Este artículo fue publicado originalmente en 2019.
En la porción Pinjás se realiza un nuevo censo sobre toda la nación. Cuando se cuenta a la tribu de Reuvén, la Torá menciona a Datán y Aviram, quienes se unieron a Kóraj en su sublevación contra Moshé y murieron junto a Kóraj. Después dice: “Pero los hijos de Kóraj no murieron”. Esto es confuso, dado que en la sección donde se menciona la sublevación, la Torá dice que toda la familia de Kóraj murió con él, aparentemente también fue tragada por la tierra junto a él. Entonces, ¿cómo podemos entender lo que la Torá quiere decir con que los hijos de Kóraj no murieron?
“Se puede alcanzar una conexión y cercanía con el Creador de forma inmediata”.
El Midrash cuenta un relato que responde esta pregunta. Dice que efectivamente, los hijos de Kóraj fueron tragados por la tierra junto a él, y cayeron al nivel más bajo de oscuridad. Pero luego, de pronto, sus corazones despertaron para acercarse al Creador, y dice que ellos desearon cantar delante del Creador; no obstante, la negatividad era tan fuerte que ellos no pudieron enunciar ninguna palabra. Por consiguiente, ellos cantaron solamente en su corazón. Y dice que fue en el momento preciso que desearon cantar que fueron salvados, y es por ello que está escrito: “Pero los hijos de Kóraj no murieron”.
Es una historia fascinante, pero aún así es un poco difícil de comprender. Si ellos merecieron caer en el nivel más bajo de todos, debieron ser personas terriblemente negativas. Entonces, ¿cómo podemos entender que con solo desear acercarse al Creador a través del canto, lo cual es aparentemente una acción sencilla, merecieron ser elevados de la oscuridad? La respuesta es simple pero hermosa: se puede alcanzar una conexión y cercanía con el Creador de forma inmediata, en cualquier momento. Puede ocurrir en cualquier lugar y cualquier situación, incluso en los niveles más bajos de oscuridad, porque si una persona verdaderamente desea la cercanía del Creador, la obtiene de inmediato.
“No hay nada salvo la Luz del Creador”.
Esta enseñanza está basada en la noción de que la Luz del Creador permea todo el universo y toda la Creación; no hay nada salvo la Luz del Creador. Desafortunadamente, debido a nuestro ego, hacemos que esta Luz sea ocultada; pero la realidad es que todo es la Luz del Creador y esta Luz está en todos lados, siempre. Por lo tanto, es extremadamente fácil conectarse con la Luz en todo momento, lugar y situación. ¿Por qué? Porque a pesar de todo lo demás, la Luz del Creador siempre está presente y disponible para nosotros. Es uno de los conceptos espirituales más básicos, pero uno que, aunque la mayoría de nosotros conozca, no lo sentimos o vivimos verdaderamente.
Si de verdad sintiésemos o viviésemos esta verdad, no solo no nos permitiríamos actuar de forma negativa, sino que, más importante todavía, nunca estaríamos tristes, preocupados o enojados, porque sin importar lo que hagamos o lo profundo que caigamos, sabemos sin lugar a dudas que el Creador siempre está disponible para nosotros inmediatamente. Esta es una noción que el Lado Negativo trata de invalidar en nuestra mente, al convencernos de que después de la negatividad que hemos creado es imposible conectarse con el Creador. Pero lo que aprendemos de la historia de los hijos de Kóraj en la porción de Pinjás es que no importa cuán bajo caiga alguien, no importa dónde estemos o qué hayamos hecho, es posible tener una conexión con la Luz y está disponible al instante; todo lo que tenemos que hacer es despertar nuestro corazón con un deseo genuino y fuerte de conectarnos con el Creador.