Este artículo fue publicado originalmente en 2021.
Rav Brandwein habla sobre la alegría en una de sus cartas a mi padre, Rav Berg. Escribe que simjá, alegría, es uno de los regalos más excelsos, un regalo que nos da el Creador. Para poder recibir esta alegría es importante entender qué significa “regalo”; un regalo es algo que no nos hemos ganado, algo que nos dan. Sin embargo, ¿cuántos de nosotros en realidad vemos la alegría de este modo? La mayoría de nosotros cree que ocurre algo que nos hace felices y luego eso despierta la alegría. Pero así no es como ocurre. Si bien a veces sentimos alegría, no es alegría real, más bien, casi siempre es el efecto de algo que ocurre en el mundo físico. Rav Brandwein nos dice que podemos trabajar por alcanzar la alegría, pero debemos saber, ante todo, que es un regalo.
“Simjá, alegría, es uno de los regalos más excelsos”.
Ya que la alegría es un regalo del Creador, nada tiene que ocurrir para recibirla… de hecho, podemos recibir el regalo de la alegría incluso cuando ocurren cosas malas. De eso se trata el mes que está iniciando, el mes de Piscis o Adar. Comienza con la conciencia de que la alegría real es un regalo. Despertar este regalo de alegría y, por ende, prepararse para recibirlo, comienza con el entendimiento de que como la alegría es un regalo dado por el Creador, puede presentarse en cualquier momento y ante cualquier persona sin importar lo que esté ocurriendo a nivel físico. Como Rav Brandwein le escribe a Rav Berg: “Si obtienes el mérito de recibir el regalo de alegría, un regalo supremo del Creador, podrás ser bañado por la felicidad sin importar nada más”.
Así pues, lo primero que debemos hacer al entrar en este mes de Piscis para prepararnos para recibir el regalo de alegría es cambiar cómo la vemos. Y luego, ¿cómo la recibimos? El Zóhar, en la sección 93 de la porción de Tetsavé, dice: “El Mundo Superior, el reino espiritual, la energía y la Luz de Arriba llega al individuo únicamente conforme al estado en que él o ella se encuentre”. Por eso, el Zóhar nos dice que el estado del individuo define el tipo de Luz que puede recibir. Por lo tanto, si el individuo está en un estado en el que intenta motivarse a despertar alegría, entonces es bañado con la Luz de alegría que desciende de lo alto. El secreto que el Zóhar revela aquí es que la razón por la que tenemos que intentar despertar alegría, al menos por un momento, es porque no sólo intentamos despertar nuestra propia alegría, sino también crear una apertura para que la alegría suprema descienda hacia nosotros desde los Mundos Superiores.
“Podemos atraer alegría y felicidad abundantes”.
En el mes de Piscis, los kabbalistas enseñan que podemos atraer alegría y felicidad abundantes. Para lograr hacerlo, tenemos que entender dos cosas. Primero, tal y como Rav Brandwein le dice a Rav Berg, y a nosotros, la alegría es un regalo del Creador. Tenemos que parar de pensar, como lo hace la mayoría, que la alegría es un efecto de lo que ocurre en el plano físico. En segundo lugar, como nos enseña el Zóhar, si nos motivamos a tener más alegría, al menos por un momento, entonces más alegría desciende hacia nosotros desde el Mundo Superior. Sólo tenemos que activar una pequeña cantidad de alegría con esta conciencia, así sea por treinta segundos.
Las puertas de la alegría y la felicidad están abiertas para todos nosotros al inicio y a lo largo del mes de Piscis. Al cambiar nuestra conciencia al entendimiento de que la alegría es un regalo del Creador, y luego motivarnos a situarnos en un estado de alegría, al menos por un momento, podemos abrirnos para recibir este increíble regalo.