En el Midrash hay una hermosa sección, escrita por los antiguos kabbalistas de hace miles de años, en la que se habla de una conversación que ocurrió al momento de la creación del mes de Acuario, o Shevat. Así pues, cada Luna Nueva de Acuario, la energía y la Luz de esta conversación es activada nuevamente.
Está escrito que el ángel a cargo de la energía que será derramada sobre nosotros cada mes se dirige al Creador, mientras Él prepara la fuente de Luz y bendiciones para el mes de Acuario, y le pregunta: “¿Qué regalo y Luz especial estás creando para el mundo en este mes?”. El Creador responde: “Estoy preparando un balde”. Este balde representa la energía del mes de Acuario. Y el secreto de ese balde de agua es el versículo: “Derramaré sobre ustedes agua pura”.
La mayoría de nosotros sabe que cuando venimos a este mundo hay un gran suministro de Luz, bendiciones, conciencia y conocimiento potenciales que viene con nosotros. Pero, a través de acciones egoístas y provenientes del Deseo de Recibir para Sí Mismo, enlodamos el agua.
Hacemos que nuestra conciencia y conexión con la vida pura se enlode y, por lo tanto, se vuelva confusa. ¿Por qué a menudo no estamos seguros cuando intentamos tomar una decisión o entender cuál dirección tomar en nuestra vida? ¿De dónde viene la falta de claridad? La respuesta es muy simple.
Sí, potencialmente, tenemos una conexión directa de nuestra conciencia con la Luz del Creador, la cual hace que todo se aclare y elimina toda duda y confusión. Pero a través de un conjunto de acciones de Deseo de Recibir para Sí Mismo, enlodamos el agua. Enlodamos nuestra conciencia y esa es la fuente de toda la confusión que existe en nuestra vida. Esa es la fuente de todas las dudas y la falta de claridad que tenemos en nuestra vida.
Sabemos que hay tiempos de trabajo y tiempos de regalos, y aunque cada mes debemos trabajar por estos regalos, se nos da un regalo en este mes de Acuario; tal y como el Creador le dice al ángel, el regalo disponible consiste en el derramamiento de la Luz de purificación, conexión y conciencia purificadora. Por lo tanto, mientras hacemos la conexión con este mes, es propicio tener una conciencia más clara. Y sabemos que debido a las acciones de egoísmo y del Deseo de Recibir para Sí Mismo que hemos realizado, hemos enlodado esas aguas. Por esa razón llegamos a este mes, al balde con el que el Creador nos está bañando y que ha sido creado para cada uno de nosotros individualmente.
El Creador derrama agua sobre nosotros en las áreas en las que hay falta de claridad y aguas enlodadas. El Creador derramará aguas purificadoras sobre cada individuo que despierta su deseo y conciencia a lo largo de este mes; no son aguas físicas, sino aguas espirituales, Luz espiritual, purificación.
Al principio del mes de Acuario se crea esta nueva Luz que es individual, eso significa que cada uno de nosotros tiene determinado nivel de confusión y falta de claridad; y la eliminación de todo ese lodo que causa esa duda, falta de claridad y confusión, puede ser cambiado con el abrumador diluvio de Luz que cae sobre nosotros de manera individual —y sobre el mundo, colectivamente— al principio y durante el mes de Acuario.
Así pues, la conciencia que queremos asegurarnos de despertar al principio de Acuario y mantener durante todo el mes es la del gran regalo de la Luz de las aguas purificadoras del Creador. Debemos meditar en estas aguas que purifican nuestra conciencia y nuestra conexión e imaginar que son derramadas sobre nosotros en este mes de Shevat.