La festividad de Shavuot, que ocurre este domingo en la noche, es una velada muy especial. Los antiguos kabbalistas escribieron bastante sobre el origen profundo de esta noche, tanto que estudiar las profundidades de su significado es algo que a la mayoría de nosotros podría tomarnos toda una vida. Sin embargo, si esta noche pudiera ser resumida en una sola palabra, diría que es: revelación.
Debido a que esta noche es el momento en el que fue revelada la Torá metafísica, la totalidad del Creador y, a través del trabajo que hemos hecho en los últimos 49 días del Ómer, hemos desarrollado la capacidad de recibir esa totalidad. La energía que fue revelada este día ha existido desde el inicio de la humanidad y, por lo tanto, es una energía a la cual podemos acceder en esta noche al conectarnos como comunidad con la espectacular Luz de esta poderosa herramienta espiritual.
Está escrito que cuando Dios quiso darle la Torá al pueblo, los ángeles se enojaron y le preguntaron: “¿Por qué le quieres dar la Torá a la humanidad? ¿Por qué dársela a unos seres limitados, corruptos, malos y que hacen todas las cosas negativas que los seres limitados hacen?”.
Dios les respondió a los ángeles: “Queridos Míos, ustedes fueron puestos en este mundo para cumplir Mis órdenes, ustedes no tienen libre albedrío. A estos seres limitados que creé se les dio la capacidad de elegir entre la Luz y la oscuridad. Esta es una herramienta que les he dado para regresar su alma a Mí, para que de esa manera aprecien la armonía que puede existir en la unidad total del Creador con la creación”.
La noche de Shavuot es un momento en el que podemos sentir, conocer y entender la unidad total que puede existir y que, en efecto, existe entre nosotros y la Luz. Como seres humanos que somos, puede que a veces caigamos. Puede que hagamos cosas de las que no estamos muy orgullosos. Puede que nos hundamos hasta las profundidades de la oscuridad y la desesperanza. Sin embargo, mientras respiremos, tendremos la chispa de Dios en nuestro interior. Está allí para guiarnos, inspirarnos, motivarnos a ser mejores. Y quizá lo más importante es que está allí para recordarnos que de allí venimos y ese es el lugar al que todos tenemos una oportunidad de regresar en cualquier momento.
Con este entendimiento y este vistazo al vínculo que viviremos esta noche durante la conexión en nuestro Centro más cercano y en todo el mundo como comunidad global, podemos recordar, incluso en los momentos más oscuros, a la Luz que siempre está dentro de nosotros y a nuestro alrededor.
Espero que la noche de Shavuot sea una experiencia hermosa para ustedes.
Dios los bendiga y Jag Saméaj.