Si el Creador es una fuente infinita de Luz, ¿de dónde proviene la oscuridad? ¿Es una entidad separada? ¿Cuál es su propósito?
"¿De dónde proviene la oscuridad?"
En Las Diez Emanaciones Luminosas, Rav Áshlag explica que nuestro Deseo de Recibir para Sí Mismo es la fuente de toda la oscuridad y negatividad en el mundo. Esto se debe a que nuestro Deseo de Recibir es lo único que nos distingue del Creador, que es una fuente eterna de compartir. Cuanto más desarrollemos un Deseo de Recibir por cosas que no son la Luz del Creador, más aumenta esa separación y más nos distanciamos de la Luz y vamos camino a la oscuridad. Sin embargo, es importante entender que incluso el Deseo de Recibir proviene del Creador en cierto nivel. Es una enseñanza importante que revela la verdad de la naturaleza de nuestra alma y las dificultades que enfrentamos en la vida.
Rav Áshlag enseña que todo tiene su origen en el Creador, incluso la oscuridad. Si bien el Creador no tiene Deseo de Recibir, Él nos diseñó con ese Deseo para así compartir Su Luz con nosotros. Nuestro Deseo de Recibir en realidad puede acercarnos al Creador si es un Deseo por la Luz y no por las cosas del mundo físico. Pero el hecho de que nuestro Deseo de Recibir nos diferencia de forma del Creador significa que crea una separación.
En el principio, esta separación no era oscuridad total, sino una tonalidad más oscura que la Luz. La oscuridad total se creó en un proceso largo y lento. Cuanto más el Deseo de Recibir nos alejaba de la Luz, más oscuridad se manifestaba en el mundo. El Deseo de Recibir fue solo el primer paso; la fuerza total del Deseo de Recibir para Sí Mismo fue la oscuridad total. Por lo tanto, debido a que el Creador creó nuestro Deseo de Recibir, el cual a la larga se manifiesta como oscuridad, se puede decir que la oscuridad provino de la Luz. Incluso la mayor oscuridad tiene su origen en el proceso del Creador; aunque la creación de la oscuridad no haya sido inmediata.
"Todo tiene su origen en el Creador, incluso la oscuridad".
Lo mismo ocurre con nuestra conexión personal con el Creador. Rav Áshlag explica que pasar de la Luz a la oscuridad casi nunca puede ser un proceso rápido e instantáneo. Cuando una persona pasa de estar conectada a desconectada de la Luz, no ocurre inmediatamente. Nuestro lado negativo (nuestro Deseo de Recibir) no puede decirnos de pronto que estamos desconectados de la Luz. En lugar de ello, es como una araña que lentamente teje su red. Con el tiempo, puede sobrepasarnos cuanto más la alimentamos. ¡La parte más triste de una persona que está completamente desconectada es que ni siquiera lo sabe! Es un proceso tan lento que ocurre sin darnos cuenta.
La valiosa lección de saber que la oscuridad tiene su origen en la Luz es que eso significa que el Creador está con nosotros incluso en la dificultad, incluso cuando estamos en oscuridad. Sin importar la oscuridad o desconexión que experimentemos, tenemos que saber que la Luz también está presente. Aun cuando estemos en nuestro punto más bajo, la Luz está presente. Muchos de nosotros hemos escuchado este concepto antes, pero gracias a Rav Áshlag, ahora entendemos la lógica espiritual de ello. Por supuesto, ¡la Luz tiene que estar en la oscuridad porque la oscuridad provino de la Luz!
"El Creador está con nosotros incluso en la dificultad, incluso cuando estamos en oscuridad".
Nuestro lado negativo no quiere que pensemos o sepamos que la Luz del Creador está siempre con nosotros. Quiere que pensemos que estamos tan desconectados de la Luz que no hay vuelta atrás. Pero saber que hay Luz en la oscuridad nos permite saber que de verdad no estamos desconectados. Esa conciencia tiene el poder de eliminar las capas externas de esa oscuridad. Como dice el Baal Shem Tov: saber que la Luz está con nosotros en la oscuridad elimina dicha oscuridad.
Con esa conciencia, la próxima vez que nos encontremos en una situación oscura, sabremos: “No estoy desconectado. Eso es imposible. Incluso la oscuridad no está completamente desconectada de la Luz”. Ese proceso es el comienzo y puede llegar a ser la total eliminación de esa oscuridad.
*Adaptado del curso de Michael Berg sobre Las Diez Emanaciones Luminosas, clase 23