La vida está llena de bifurcaciones en el camino. Cada día nos ofrece oportunidades para tomar decisiones, opciones de las cuales elegir, y sopesar nuestras opciones. La Kabbalah nos aconseja sobre cuál es la mejor opción. Escoge el camino de mayor resistencia. Así dice la famosa verdad kabbalista: mientras mayor es la resistencia, mayor es la Luz revelada. O en otras palabras, la elección que requiera de ti el mayor esfuerzo, es la que te llevará a la satisfacción duradera (en vez de una temporal), no sólo para ti, sino para todos aquellos involucrados.
El primer ejemplo, en mi opinión, el escenario más impactante en el que vemos esta verdad ilustrada viene de la Biblia, en la historia de los famosos gemelos, Yaakov y Esav. Yaakov era un pastor y Esav era un cazador. Una noche, después de un largo día de recolección, Esav llegó a casa hambriento.
Yaakov estaba en la chimenea, revolviendo una olla con sopa de lentejas rojas.
"Déjame tomar un poco de ese guiso rojo, estoy muriéndome de hambre", Esav le gruñó a Yaakov.
Yaakov, el más perspicaz pero amable de los dos respondió: "Claro, a cambio de tu primogenitura". En tiempos bíblicos, el primogénito tenía derecho a la mayor parte de la herencia de la familia, incluyendo dinero, ganado, propiedades y más.
"Mira, me estoy muriendo, ¿qué me importa mi primogenitura?".
Y así se cerró el trato. Esav le intercambió su primogenitura a Yaakov por un mísero plato de sopa de lentejas.
En la historia, la primogenitura representa nuestra propia satisfacción duradera, y la sopa de lentejas es nuestra inclinación por la gratificación instantánea.
¿Cuántas veces en nuestras vidas renunciamos a una satisfacción duradera, importante, y meritoria por un momento fugaz de felicidad en el presente? ¿Qué tan fácilmente estamos dispuestos a intercambiar toda esa Luz que tanto nos costó conseguir y que hemos acumulado, a través de compartir, salir de nuestra zona de confort, e ir en contra de nuestros deseos egoístas, por una gratificación temporal e instantánea? ¿Por tener la razón? ¿Por reconocimiento? ¿Por sentir que eres mejor que todos los demás?
Sin duda nunca optamos por la gratificación instantánea si nos dan la oportunidad de reflexionar y meditar verdaderamente. Pero esa no es la naturaleza de nuestro mundo. Usualmente nunca tenemos el tiempo (y mucho menos el deseo) de meditar y realmente sopesar nuestras opciones. Pero la Kabbalah nos enseña que aquí yace la clave del éxito: si podemos poner pausa un momento y conectarnos con el deseo del alma, pidiéndole a la Luz que nos guíe, siempre escogeremos la satisfacción a largo plazo.
Toma en cuenta el consejo del Zóhar: La próxima vez que te enfrentes con este dilema, pregúntate a ti mismo: ¿Sopa de lentejas o primogenitura?
¿Sopa de lentejas o primogenitura?
¿Sopa de lentejas o primogenitura?
Escoge bien.