Muy a menudo en el camino espiritual nos damos cuenta de que tenemos características o deseos negativos, y nuestro instinto ante estos aspectos de negatividad suele ser mortificarnos por ellas. Pensamos: “De seguro soy una mala persona si tengo estos deseos. Posiblemente estoy desconectado de la Luz del Creador”. Sin embargo, Rav Áshlag nos explica en su comentario en Las Diez Emanaciones Luminosas que esto no puede estar más alejado de la realidad. Nuestros deseos negativos son, de hecho, el propósito de nuestra creación y, aún más importante, son nuestra oportunidad más poderosa para transformar nuestra oscuridad y revelar Luz.
"Nuestros deseos negativos son, de hecho, el propósito de nuestra creación."
Hay muchos momentos en la Torá en los que los israelitas hablan mal de Moshé. Especulan que sus muslos están grandes porque se roba todo el dinero, come y engorda. Temen que él intente robarles las esposas. Aunque no haya hecho ninguna de las cosas de las que lo acusan, ¿qué había en Moshé que hacía que los israelitas respondieran de esta manera y cómo podemos aprender de eso para aplicarlo en nuestra vida?
Rav Áshlag escribe que Moshé nació con todas las características negativas posibles. Debido a que su alma era muy grande, también lo era su negatividad. Había una esencia de negatividad en Moshé que los israelitas reconocieron, aunque al final las acusaciones en su contra fueran falsas. Entonces, si bien Moshé nació con estas características y deseos negativos, también pudo superarlos y convertirse en un alma justa.
"Deberíamos ver nuestra negatividad como la bendición que es en realidad."
Hay una lección importante que podemos aplicar en nuestra vida. Al igual que Moshé, todos tenemos deseos negativos. Eso no nos hace malas personas. Por el contrario, son un indicador del gran potencial de nuestra alma y de la Luz que vinimos a revelar a este mundo. Rav Áshlag nos enseña que el Creador no sólo nos diseñó para que tuviésemos deseos negativos, sino que en realidad son una parte fundamental de quienes somos y nuestra relación con el Creador. Ahora bien, esto no significa que nos entreguemos a nuestros deseos negativos. Del mismo modo en el que lo hizo Moshé, nuestro trabajo es aprender a superarlos. Pero lo que de seguro no debemos hacer es vernos como si fuésemos negativos o inferiores debido a ellos.
Deberíamos ver nuestra negatividad como la bendición que es en realidad: un regalo para involucrarnos en el proceso de revelar la Luz del Creador en este mundo. Nos da una oportunidad para hacer el verdadero trabajo espiritual necesario para desarrollar una conexión más cercana con el Creador y recibir las bendiciones infinitas que Él desea otorgarnos.