Estamos entrando en la última de las semanas conocidas como las más negativas del año, por eso primero me gustaría preguntarles: ¿Cómo les va? Si están pasando por momentos difíciles, aguanten un poco más. Siempre el momento más oscuro es antes del amanecer, las cosas mejorarán pronto.
En la porción de Devarim de esta semana, Moshé reúne a todo el pueblo para hacerles una advertencia, recordarles todas las veces en las que se quejaron, perdieron la confianza, adoraron ídolos falsos, etc.
Hay muchos detalles que describen la manera en la que Moshé le habló al pueblo, podemos tomar nota de muchos de ellos para usarlos al tratar con otras personas. Por ejemplo, antes de decir algo, Moshé preguntaba: “¿Te quité algo? ¿Te hice daño?”, porque antes de decirle a alguien lo que debe cambiar, primero debemos ver internamente qué debemos cambiar nosotros mismos. Francamente, hay muchos aspectos hermosos en esta porción, pero creo que concentrarse en sólo uno fortalece nuestra capacidad para internalizar el aprendizaje.
Moshé no sólo reunió unas personas, reunió a todo el pueblo. Y muchos no habían participado en las actividades que él criticaba. ¡Había pasado toda una generación! ¿Por qué Moshé reunió incluso a quienes no participaron en toda la negatividad que él describía? A nivel práctico, puede ser difícil de entender, pero espiritualmente, Moshé sólo estaba interesado en revelar Luz; no en regañar a la gente para liberar su frustración. Mientras más grande era el grupo, más grande era la Luz que podía revelar, lo que a su vez transformaba en positividad la negatividad que se había creado.
En el Zóhar está escrito que sin importar nuestras acciones negativas individuales o rasgos de personalidad, toda persona en este mundo está llena de Luz.
Por consiguiente, mientras más gente se reúne en pos de la transformación y el bien, más brilla la Luz del Creador en el mundo.
De hecho, esa es la razón por la que tenemos eventos internacionales durante las principales festividades kabbalísticas, allí podemos reunirnos personas de todos los rincones del mundo como una comunidad espiritual global y diversa. Por eso creamos los Centros y grupos de estudio en distintas zonas, de esa manera no sólo aprendemos, sino que practicamos lo que aprendemos juntos. Este es un importante entendimiento espiritual.
Debido a que esta es la última de las semanas negativas, es un momento maravilloso para revelar Luz de la siguiente manera: en lugar de negarnos a salir de nuestro caparazón, escondernos del mundo o aferrarnos a nuestra cama y decir: “¡Déjenme en paz!”, mejor aprendamos de la porción de esta semana. Porque mientras estemos juntos, tenemos el poder de llevar la Luz a cualquier oscuridad y transformar lo negativo en positivo.
Durante los siguientes siete días, permanezcamos juntos por un bien. Salgamos de la soledad y de nuestra zona de confort, y al hacerlo, conoceremos nuevas personas, hermosas chispas de Luz con las que quizá no nos habríamos conectado de otra manera. Fijémonos en las personas en nuestra vida que sabemos que están solas o sufren e intentemos comunicarnos con ellas.