Los mileniales son almas especiales. No sólo creen en Dios, también quieren sentir a Dios. Lo que quizá no saben es que ese es su destino.
Busca en Google la palabra “milenial” y seguro encontrarás un torrente de artículos descalificatorios: ¿Qué anda mal con los mileniales? o Mileniales: la generación malcriada. En condición de Directora Espiritual del Centro de Kabbalah, considero que es importante que cada generación y, especialmente, los mileniales entiendan su importancia espiritual e impacto en la conciencia global.
Los mileniales son generalmente definidos como la generación nacida entre el año 1980 y el 2000, tienen el apoyo de una ola de energía espiritual única que les ayuda a atender el mundo en este momento específico.
Kabbalísticamente, sabemos que las almas reencarnan en grupos para completar un destino colectivo. Esta generación se llama dor deá (generación del conocimiento). Eso significa que los mileniales son posiblemente la reencarnación de la generación original del conocimiento, la generación que salió de Egipto. No hay nuevas generaciones; todos somos reencarnaciones de las generaciones pasadas. Tal y como decía el Rey Shlomó: “No hay nada nuevo bajo el sol”.
Una porción significativa de la población milenial nació con la influencia astrológica de Plutón en Escorpio (los que nacieron entre noviembre de 1983 y enero de 1995). Esta configuración de astros apunta hacia una transformación de conciencia. La gente nacida bajo la influencia de Plutón en Escorpio se preocupa por el mayor interés de la humanidad, es motivada a cambiar el mundo y tiene la capacidad de hacerlo.
Los mileniales son una generación poderosa porque vinieron a hacer cosas que necesitarán bastante fortaleza para ser logradas. Ya sobrepasaron a los de la generación del baby boom por ser más de 76 millones. No obstante, su poder no sólo está en la cantidad, también tienen fuerza como individuos. Se ha quitado un velo. Todo es conocido y está disponible. No son personas que aceptan la realidad tal como se ve; más bien se interesan en investigar, adquieren cada vez más conocimiento para mejorar las cosas. Piensa en la tecnología y todas sus muchas permutaciones que unen a la gente y la información, sin fronteras idiomáticas, geográficas ni de nivel de entendimiento. Aunque los boomers inventaron internet son los mileniales los que lo entienden
Esto es porque estas almas especiales vinieron fortalecidas con la sabiduría y la energía para llevar al mundo, en esta época, a su despertar y propósito espiritual. “Y ninguno de ellos enseñará a su prójimo ni ninguno a su hermano, diciendo: “Conoce a Dios”, porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos” – Hebreos 8:11.
Según los astros, la energía de este tiempo apoya a los mileniales y ellos apoyan a la energía de nuestro tiempo. En el año 2000, ocurrió un cambio cósmico inusual. El Rav decía que la generación que nació en ese período sería la que nos acompañaría hacia una era de iluminación y vivirían para verla. Permítanme explicar qué quería decir él con esto. El año 2000 corresponde al año 5760 en el calendario hebreo. El número 5760 es importante desde un punto de vista kabbalístico. 5760 es el número del seás de agua usado en una Mikve. Seá es un antiguo modo para medir el peso el cual iguala la cantidad de líquido que se puede tener en un huevo. Una Mikve es un baño ritual de purificación usado para la inmersión espiritual. Según Rav Áshlag, fundador del Centro de Kabbalah, mientras que una persona está inmersa en este cuerpo de agua, es liberada de cualquier aspecto de negatividad y la mismísima muerte no puede existir. A raíz de esto, el Rav infirió que el año 5760 fue un tiempo de Mikve global que marcaría el inicio de una era en la que la inmortalidad se convertiría en una realidad alcanzable para la humanidad.
Así pues, la generación que nació justo antes del 2000 (5760) podría ser la que nos lleve al tiempo de iluminación. En el que toda la Luz del Creador será revelada y no habrá fuerzas negativas ni caóticas que se interpongan. De acuerdo al Zóhar, el año 6000 está destinado a ser el tiempo de Paz en la Tierra y unificación total entre el Creador y la humanidad. Sin embargo, los kabbalistas también explicaban que la gente podía provocar esta unidad antes de la fecha planificada.
¿Cómo se calcula esta fecha y dónde nos situamos en el panorama cósmico de las cosas? Pues, cada vez que vemos el número siete, sabemos que, desde un punto de vista kabbalístico, este representa un ciclo completo; el séptimo día, que es Shabat, empieza el viernes al anochecer y dura 24 horas. El séptimo día es cuando este mundo físico y la dimensión espiritual se unen y se completan. Desde el día de la Creación en el calendario bíblico hebreo, nos encontramos ahora en el año 5777. Si viéramos cada milenio como un día (cada 500 años corresponderían a 12 horas), estaríamos viviendo en el milenio que corresponde a la tarde del viernes, sólo unas cuantas horas antes de que inicie la energía de Shabat. ¿Acaso es coincidencia que una generación llamada mileniales naciera unas cuantas horas (240 años) antes de este cambio espiritual? ¿Es de sorprenderse que les haya sido otorgado el conocimiento y la capacidad para provocar esta unidad global y armonía de todas las almas, posiblemente antes del tiempo estipulado?
Tenemos evidencia de la capacidad espiritual de los mileniales, ya que su conciencia lleva a que las industrias produzcan bienes y servicios que se centran en la experiencia compartida y no en la adquisición. Vemos ejemplos de esto en el sector del transporte con los sistemas de autos o bicicletas compartidas; también lo vemos en plataformas para compartir espacios como WeWork y Airbnb; y, por supuesto, también lo vemos en redes sociales, donde compartimos nuestra vida.
Sólo con la instauración de Facebook, que une a 1800 millones de almas y esta cifra sigue en aumento (por encima de un cuarto de la población mundial), un milenial pudo conectar en una plataforma a una cantidad de personas antes considerada imposible. Nos mantenemos informados gracias a una red de amigos y también desconocidos, y nos involucramos a nivel global durante las crisis para apoyarnos. Expresamos una conciencia elevada del sufrimiento de los demás y compartimos nuestras pasiones creando un entendimiento y respeto por nuestra individualidad. Todas nuestras experiencias se vuelven una experiencia compartida.
Encauzado por un propósito de mejorar las cosas, para la gente y nuestro planeta, 84% de los mileniales hicieron una donación caritativa en 2014. El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg hizo titulares en su propio sitio cuando anunció su compromiso de donar 99% de las acciones de Facebook a la Iniciativa Chan Zuckerberg, una organización filantrópica fundada por él y su esposa, Dr. Priscilla Chan. La organización se concentra en la educación, la ciencia y la cura de todas las enfermedades durante la vida de su hija, Max, nacida en 2015.
Según la Biblia y el Zóhar, el final de las enfermedades y la muerte será una de las características de esta era iluminada. “Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, y los oídos de los sordos se destaparán. El cojo entonces saltará como un ciervo, y la lengua del mudo cantará…” (Isaías 35:5-6). “Él tragará la muerte para siempre; Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros… (Isaías 25:8).
Hoy en día vivimos hasta los 100 años de edad, pero no sabemos si dentro de 50 años, quizá podremos vivir hasta 250 años.
Mi amigo Fernando Broca, chamán de la cultura tradicional de México, dijo que esta es la primera generación en la que los jóvenes vienen a enseñarles a los adultos. Él dijo: “Estas personas, nacidas alrededor de 1991 y antes, llegaron al planeta con un espíritu evolucionario. Su vibración energética está muy conectada con la unidad y el concepto de que todo está entretejido. Están conscientes de que la Tierra es como un organismo y que toda la gente, plantas y animales trabajan unidos. Estos jóvenes maestros tienen un conocimiento espiritual en su corazón, aunque posiblemente no lo sepan de manera lógica, lo sienten. Están aquí para enseñarnos compasión y respeto”.
Tal y como podemos ver, los mileniales vinieron a acompañarnos con su esencia y cantidad en esta época particular. Son la generación más grande desde los baby boomers, la chispa de Luz que representan es la más grande de la historia. Los mileniales necesitan aprender que tienen el poder en su interior y que su destino es alcanzar esa visión. El universo los ayudará a crear una conciencia positiva, una conciencia que inclinará la balanza hacia la paz para toda la humanidad.