El Zóhar, en la porción de Pinjás, trata específicamente sobre la sanación; aunque la porción aparentemente no tenga nada que ver con la sanación. El Zóhar explica cada aspecto del cuerpo físico y describe la fuerza motora detrás de cada hueso, cada órgano de nuestro cuerpo. Rav Shimón bar Yojái escogió esta sección en particular para compartir esto con nosotros dado que contiene demasiadas peculiaridades que nos ayudan a entender la razón por la que Pinjás es tan poderosa.
“Podemos liberarnos de la mortalidad, liberarnos del Ángel de la Muerte”.
En la porción anterior, Pinjás pone fin a una plaga en la que 24 000 personas murieron al matar a los dos individuos cuyas acciones provocaron dicha plaga; y fue recompensado. Tal como dice: “He aquí que yo le doy [a Pinjás] el pacto de paz”. ¿Qué significa el pacto de paz? El Zóhar explica que la paz significa la libertad del Ángel de la Muerte. En otras palabras, Pinjás nunca murió. Pinjás entró en una dimensión de realidad pura, de Ets haJayim (Árbol de la Vida), la dimensión en la cual no hay caos ni muerte, porque él tuvo la valentía de ir en contra de la naturaleza robótica y, al hacerlo, puso fin a la plaga y sobrevivió.
El Zóhar hace la siguiente pregunta: ¿cómo un sacerdote que asesinó, y por consiguiente perdió su sacerdocio, pudo haber recibido una recompensa de sacerdocio eterno? Esta es una contradicción. El Zóhar explica que cuando Pinjás mató a estas dos personas, dado que una de ellas era Zimrí el jefe de la tribu de Shimón, decenas de miles de personas de la tribu de Shimón se abalanzaron contra él y estaban apunto de matarlo; y Pinjás en realidad murió de ese susto. El cuerpo de Pinjás se separó de su alma presente y a su vez recibió un alma nueva. En otras palabras, el alma con la que Pinjás vino a este mundo se separó de su cuerpo para crear el espacio para recibir las almas de dos individuos: Nadav y Avihú, los hijos de Aharón, que habían muerto. Estos dos hombres eran tan poderosos que reencarnaron posteriormente en el cuerpo de Pinjás.
El Zóhar dice que en esta porción Pinjás recibe el sacerdocio eterno, y con él vino la libertad, el conocimiento, de que podemos liberarnos de la mortalidad: liberarnos del Ángel de la Muerte y, en consecuencia, obtener la inmortalidad.
También encontramos en esta porción que en la palabra shalom—una palabra que significa libertad absoluta de la muerte (inmortalidad)— la Vav está dividida intencionalmente. Como todos sabemos, somos cuidadosos con las letras del Rollo de la Torá porque si hay una división mínima en alguna de las letras, el rollo es completamente inválido salvo que sea remediado. Aquí se le instruyó a Moshé específicamente que creara una división muy delgada en esta letra.
"También encontramos en esta porción que en la palabra shalom—una palabra que significa libertad absoluta de la muerte (inmortalidad)".
Hay muchas razones por las que el mismísimo Dios le instruyó a Moshé que dividiera esta letra Vav, pero el Zóhar explica que la Biblia nos está enseñando acerca de esta palabra particular, con relación a la inmortalidad, que la división significa la separación del alma y el cuerpo, que es lo que ocurre en el momento de la muerte; un cuerpo sin alma con el tiempo se desintegra. Cuando escuchamos la lectura de la porción de Pinjás, podemos restaurar y crear shalom: completitud, una unión, un aspecto vinculante entre el cuerpo y el alma eternamente, lo cual, desde luego, es la inmortalidad.
La sanación consiste en el sistema inmunitario, dado que el Zóhar dice que la causa de toda enfermedad es la imposibilidad de combatir las enfermedades en este sistema puro y natural que la Fuerza de Luz creó dentro de cada individuo. El Zóhar dice que todas las enfermedades que existen hoy día han estado con nosotros desde el tiempo de la Creación. No hay nada nuevo, ninguna cepa nueva, y la razón por la que creemos que tenemos nuevas cepas de enfermedades es solo debido a la incapacidad del sistema inmunitario para combatir estas situaciones diferentes y aparentemente nuevas. Esto, según Rav Shimón, es la Guerra del Armagedón. En la actualidad estamos enfrentando la realidad de un sistema inmunitario que ya no responde, no solo en los humanos sino también en plantas, árboles y sedimentos. Todo está perdiendo la capacidad de combatir muchas enfermedades que se están descubriendo y para las cuales no hay cura.
El Zóhar dice que no podemos extirpar la negatividad; reaparecerá debido a que no eliminamos su punto de origen. Pero, al igual que la Vav dividida en la palabra shalom, podemos transformarla y llevarla a un estado de completitud. No podemos eliminar ninguna de las energías que existen en este mundo. Lo que sí podemos hacer es tomar esa misma energía y transformarla.
El Zóhar dice que Pinjás restauró el sistema inmunitario. Cuando detuvo la plaga, que ya había cobrado la vida de 24 000 personas en un instante debido a que sus sistemas inmunitarios fallaron, él restauró el sistema inmunitario. Y cuando restauramos el sistema inmunitario, se restaura la salud y entonces no puede haber más conflictos.