Bienvenidos a Adar II. Siete veces en un ciclo de 19 años tenemos un año bisiesto en el calendario kabbalístico, año en el cual tenemos dos meses de Piscis (Adar I y Adar II). Y pues, aquí estamos, ¡listos para iniciar otro mes del pez!
El mes de Adar (junto a Kislev o Sagitario) está asociado con Yosef, un tsadik (alma justa) que pudo lograr algo en su vida que muy pocas personas pudieron hacer en su tiempo o pueden hacer ahora.
Yosef, al igual que su padre, Yaakov, era capaz de tomar las cosas más negativas que le ocurrían o que ocurrían a su alrededor y transformarlas en positividad y Luz. No sólo era capaz de superar la adversidad, sino que era capaz de usarla para elevarse él mismo y al mundo entero a un nivel superior.
La madre de Yosef murió cuando él era muy joven, además fue alejado de su padre por muchos años después de haber sido vendido como esclavo por sus hermanos a los 17 años. A pesar de esta y otras situaciones dolorosas que enfrentó, Yosef prosperó en todo lugar al que fue enviado y en todo lo que hizo. De alguna manera sabía con gran certeza que donde sea que estuviera, la Energía Creativa estaba con él.
Este segundo mes de Piscis, Adar II, es nuestra oportunidad para tener ese mismo nivel de certeza: la certeza de saber que sin importar qué tan difíciles sean nuestros desafíos, qué tan poco iluminado esté nuestro camino, la Energía Creativa siempre está con nosotros. Así como el sol sale cada mañana, la Luz del Creador estará con nosotros desde ahora hasta la eternidad, y depende de nosotros transformar las cosas que nos alejan de revelar nuestro verdadero potencial.
En Kabbalah aprendemos que las letras hebreas crearon los planetas y los signos del Zodíaco. El mes de Piscis es regido por la letra Kof, la única letra del alfabeto hebreo que desciende por debajo de la línea de escritura. Esto representa la idea de que cualquier persona que quiera alcanzar benevolencia y felicidad en su vida necesita darse cuenta de que debe, necesariamente, descender a la basura, la suciedad, la negatividad, la oscuridad. ¿Por qué? Porque la Luz sólo puede venir de la oscuridad. Por lo tanto, hay que tomar la energía que está dentro de la negatividad y la oscuridad y traerla de vuelta de las profundidades para que florezca en la Luz.
La segunda letra asociada con Piscis es Guímel, esta representa a Júpiter. Júpiter es el planeta de la multiplicación y el incremento. La combinación de estas dos letras nos lleva a una oportunidad espiritual única este mes. Tenemos la letra Kof que representa nuestra capacidad de elevar los canales más negativos hacia la Luz, y tenemos la Guímel o Júpiter que representa nuestra habilidad de expandir la Luz al exterior.
Entendemos que, físicamente, mientras más peso levantemos, más fuertes se vuelven nuestros músculos. El mismo concepto aplica a nivel mental y espiritual. Esto significa que debemos tomar la letra Kof, llevarla a las profundidades de la oscuridad y luego usar nuestro esfuerzo espiritual para sacarla de esa oscuridad, completarnos a nosotros mismos y superar las situaciones más difíciles de nuestra vida.
Es a través de este proceso que podemos encender la Luz en nuestra vida y en la vida de quienes nos rodean, una energía que puede crear un efecto dominó e iluminar al mundo.