El Zóhar dice que hay momentos específicos a lo largo del año en los que todas las almas de los justos, todas las almas que han alcanzado su corrección, parten de los mundos celestiales y descienden a este para darnos asistencia para recibir la Luz y bendiciones que necesitamos. Y es durante los días de este mes, Nisán, o Aries, y los días del mes de Tishrei, o Libra, en el que tiene lugar Rosh Hashaná, cuando eso ocurre.
En estos días específicos, las almas de los justos vienen a darnos a cada uno de nosotros el apoyo, la Luz y la asistencia que necesitamos. Y la Luz que ellos despiertan a través de sus oraciones baja a nuestro mundo para brindarnos apoyo. Ellos oran por nosotros, nos dan asistencia y envían sus oraciones, Luz y ayuda a las almas de las personas que aún residen en este mundo. Por ello, mediante el trabajo espiritual que hacemos en este mes, atraemos la asistencia de estas almas celestiales para recibir Luz, bendiciones y abundancia.
Por lo tanto, el Zóhar nos revela que uno de los regalos únicos de Nisán es que en los otros meses del año, exceptuando el mes de Tishrei, cualquier trabajo espiritual y cualquier conexión que hacemos básicamente dependen de nosotros. Pero durante el mes de Nisán recibimos apoyo como en ningún otro momento del año. Y esto puede venir de familiares que hayan corregido su alma y se encuentren en los mundos celestiales, o puede provenir de almas justas que estuvieron aquí hace miles de años.
No hay ningún otro momento del año en el que todas esas almas se reúnan y bajen a este mundo para quienes estamos conscientes de este regalo y despiertos para establecer una conexión con estas almas. No hay ningún otro mes del año en el que recibimos asistencia de las almas celestiales que vienen a nuestro mundo para enviarnos oraciones, Luz y bendiciones.
Pero tenemos que estar conscientes de ello para poder recibirlo. Tenemos que estar conscientes del hecho de que estas almas vienen a nosotros, a partir de la primera noche del mes de Aries y durante las cuatro semanas que siguen, para darnos asistencia. Mientras más conscientes estemos de ello, más podemos conectarnos. Esa es la razón por la que los kabbalistas enseñan que aquellos que tengamos familiares que han fallecido, y ciertamente aquellos que creemos que han alcanzado su conexión, deberíamos ir a sus tumbas durante este mes, porque estos familiares están más cerca de nosotros durante este mes que en cualquier otro momento del año. Y si tenemos el mérito de ir a la tumba de una persona justa durante este mes, sin duda recibimos asistencia y conexión como en ningún otro momento del año.
Durante otros meses del año, es nuestro trabajo y tenemos que hacerlo solos, de alguna manera u otra. Pero durante este mes de Aries, las almas de los justos parten de los mundos superiores y bajan a este mundo para aquellos de nosotros que estamos conscientes de este secreto y quienes pedimos por esta revelación y asistencia. Y ellos vendrán a darnos esa asistencia como en ningún otro momento del año.