Cuando decidimos tomar un camino o la búsqueda de la verdad, la verdad que buscamos puede ser encontrar quienes somos realmente, o la verdad acerca de las personas con las que nos rodeamos, o la verdad del camino en sí mismo. Si alguien toma la decisión de vivir una vida realmente espiritual, la persona pasará por muchos retos, por muchas pruebas. Como Rav Áshlag, el fundador del Centro de Kabbalah dice: "Para que la verdad sea revelada, hay muchas, muchas buenas razones. Pero para las mentiras no hay ni siquiera una buena razón para que sean reveladas".
Algunas veces nos encontramos discutiendo con personas, intentando convencerlas de nuestra verdad. Sin embargo, si estamos conectados con la verdad, no tenemos que convencer a nadie, sólo tenemos que apegarnos a ella. Debes conectarte fuertemente con tu verdad y luego todo lo demás vendrá solo.
En la porción de la Torá Beshalaj, los israelitas enfrentaron una prueba: ellos podían apegarse a su camino espiritual, o regresar a su antigua vida. El reto para ellos era o dividir el Mar Rojo, lo que representa en la vida de cada quien un gran reto de mantenernos en nuestro camino espiritual, o regresar a Egipto, que representa el 1% de la vida física.
Un verdadero camino espiritual viene con rechazos, incertidumbre, desaliento, odio, etc. Algunas personas tratarán de convencerte de que regreses a tus viejas costumbres. Pero todo esto es sólo una prueba, una prueba de tu convicción de tu deseo por la verdad. Y cuando se hace difícil algunos de nosotros buscamos una vía de escape, como quejarnos, la complacencia y culpar a otros. Pregúntate a ti mismo cuántas veces te quejas cuando las cosas se tornan difíciles; es la misma cantidad en la que reduces la emoción y el entusiasmo por tu camino espiritual. Rav Berg dijo: "Quienquiera que se queje sin razón, el Creador lo encontrará y le dará una buena razón para que se queje. Pero si estás feliz sin tener una razón, el Creador encontrará una buena razón para que seas feliz".
Los israelitas realizaron un milagro con la ayuda de los 72 Nombres de Dios, que es un instrumento espiritual proporcionado por Moshe, compuesto de 72 secuencias de las letras hebreas que tienen el poder de superar las leyes de la naturaleza. Ese milagro ocurrió cuando ellos decidieron soltar todas las quejas y dejar ir la idea de regresar a Egipto, es decir, la realidad física del 1%. Ellos se rindieron completamente a la Fuerza de la Luz del Creador.
Durante la semana de Beshalaj debemos fortalecer nuestra decisión de mantenernos en el camino espiritual, y en este camino debemos asegurarnos de que estamos haciendo nuestro verdadero trabajo espiritual. La próxima vez que estés a punto de quejarte sobre algo o alguien, pregúntate a ti mismo: ¿Vale la pena alejar de mí mi felicidad/alegría? Y si aún así estás decidido a quejarte, escríbelo, dáselo a un amigo, y pídele que te lo lea. Entiende que resistiendo nuestra necesidad de quejarnos es donde realmente está el milagro.