Damas y caballeros, ¡bienvenidos a una batalla histórica!
Tenemos dos contendientes:
En la esquina roja, ¡Padim! Campeón de peso pesado desde el año 2010, entrenado por la conciencia del mundo físico y la fragmentación.
Y en la esquina azul, ¡Urim y Tumim del sumo sacerdote! Campeones de peso pesado en la época del tabernáculo y el templo, entrenados por la conciencia del infinito, es decir, el 99% del reino de la Luz.
El iPadim puede darte información con sólo pulsar un botón, algunos hasta pueden responderte cualquier pregunta por medio de una voz llamada Siri. ¡Todas las respuestas al alcance de tu mano!
¿Necesitas ayuda para saber a dónde ir? Tienes mapas y GPS. ¿Necesitas información sobre algún tema? Wikipedia y Google están allí para ti. ¿Necesitas saber cómo decir algo en otro idioma? ¡No hay problema!
La única debilidad es la batería. Si en algún momento te encuentras en el medio de la nada y te quedas sin batería, ¡quedas por tu cuenta! Pierdes el contacto con el mundo exterior y ya no tendrás mapas, información ni traductor.
Claro, algunos dirán que ésta no es su única debilidad. Rav Berg decía, “Sí, puedes escribir en él, preguntarle algo y te dará respuestas, pero sólo sobre la información que ya está allí, la información que está en Internet”.
Si necesitas información sobre cómo mejorar tu vida, dependerás de tus propios mecanismos y, a veces, del azar. Queda de tu parte elegir correctamente a tu pareja, tu asesor comercial, tu consejero matrimonial, etc.
¿Alguna vez ha existido un computador que pueda responder a temas tan personales?
¡Sí! El Urim y Tumim, los dos componentes de la armadura del Sumo sacerdote en la Torá.
Rav Berg describe a Urim y Tumim como “el gran computador”. Puedes hacerles cualquier pregunta y te dará la respuesta correcta.
¿Cómo funciona? ¿Cómo podemos tener acceso a esta increíble información?
El Zóhar dice en la porción de Pekudei, 27:268:
Está escrito: “Y pondrás en el pectoral de juicio los Urim y los Tumim…” (Shemot 28:30). Fue explicado que el significado de Urim (‘luces’) es que iluminan, en el secreto del espejo luminoso, a saber: Zeir Anpín, y ésta es la grabación de las letras del Santo Nombre en el secreto del 42, con el cual los mundos fueron creados. Las letras estaban sumergidas en éste. “…los Tumim” se refiere al secreto de las letras contenidas en el espejo que no brilla, que es Maljut, brillando con las 72 letras grabadas, en el secreto del Santo Nombre. El nombre de 72 es el secreto de revelar la Luz de Jojmá que está dentro de Maljut. Juntos son llamados ‘Urim y Tumim’.
Urim y Tumim usan los 72 Nombres de Dios, que nos ayudan a superar todo tipo de obstáculos que nos podamos encontrar en nuestra vida, y las 42 letras del Ana Bejóaj, que nos conectan con el infinito, una realidad de antes de que hubiera fragmentación y caos. Urim y Tumim funcionan como un vehículo para traer toda esa energía a nuestra vida actual.
Entre más agradecidos estemos y más certeza tengamos, recibiremos más respuestas que necesitamos, y no necesariamente las respuestas que queremos. Puede que Urim y Tumim no siempre nos den lo que queremos, pero sí nos darán lo que necesitamos y, aún más importante, siempre están listos para ser utilizados. En conclusión, estar abierto es la clave.
Mientras que con un Smartphone sin batería estarías totalmente perdido en la naturaleza, los 72 Nombres de Dios y Ana Bejóaj están listos para ser utilizados para guiarte y ayudarte a encontrar una solución a los problemas.
Una vez me quedé accidentado en una carretera y nadie se paraba a ayudarme. Nadie. Yo no tenía teléfono celular. Esto ocurrió en mis primeros meses estudiando Kabbalah y resulta que tenía la tarjeta de meditación de Ana Bejóaj. Hice la meditación, pero me di cuenta de que no sabía sobre qué meditar, así que sólo pedí ayuda.
Sorprendentemente, dos minutos después un carro se acercó y un joven se bajó del carro, me dijo que era mecánico, que trabajaba en una tienda cercana y que me iba llevar. Él se fue porque iba tarde a una reunión, pero cambió de parecer y regresó a ayudarme. El Ana Bejóaj y los 72 Nombres de Dios me dieron la mejor solución posible.
Así que pregúntate, ¿Con qué te sientes más cómodo y qué es más confiable? ¿En dónde estás situando tu certeza? ¿En un aparato creado por la limitada mente del ser humano, que en consecuencia tiene duración y capacidades limitadas, o en una herramienta creada por el Creador, la cual tiene duración y energía ilimitada?
