Este artículo fue publicado originalmente en 2020.
Al comenzar cada nuevo mes, nos conviene estar conscientes de lo que está disponible para nosotros a fin de poder atraerlo a nuestra vida. Y el mes en el que estamos entrando ahora, el mes de Kislev o Sagitario, suele ser conocido como el mes de los milagros porque en él tenemos la festividad de Janucá; por lo tanto, claramente es un mes con una enorme cantidad de Luz.
“Sagitario es conocido como el mes de los milagros”.
El nombre dado a este mes tiene muchos secretos, me quiero concentrar en uno de ellos porque nos da un entendimiento del regalo que está disponible para nosotros durante este tiempo. El nombre Kislev está compuesto por dos palabras: kis y Lámed-Vav. Kis significa bolsillo o vasija, y Lámed-Vav, cuyo valor numérico es 36, representa una conexión con la llamada Or HaGanuz, o Luz Oculta. Así pues, de esto aprendemos que el mes de Kislev contiene el regalo de la Or HaGanuz; este mes es la vasija a través de la cual podemos conectarnos con el 36, la Luz Oculta.
Con el fin de entender esto completamente, necesitamos saber por qué el número 36 representa la Luz Oculta y qué es exactamente. Hay una sección en el Zóhar que habla de esta gran Luz que es llamada Or HaGanuz, la Luz del mes al que estamos entrando ahora. En el primer libro sobre Génesis del Zóhar, párrafo 348, dice que en el proceso de la Creación el Creador dijo: “Sea la Luz”, y hubo Luz. El Zóhar nos dice que aquí, cuando dice que hubo Luz, se refiere a la gran Luz que fue revelada inicialmente, la Luz que contiene dentro de sí todas las respuestas, bendiciones, milagros y sanación que pudiéramos necesitar, tanto a nivel individual como colectivo.
“Nunca hubo un momento de duda o incertidumbre”.
Luego el Zóhar nos dice que través de una conexión con esta Luz, Adán, el primer hombre, pudo ver desde el principio del mundo hasta el fin; eso significa que nunca hubo un momento de duda o incertidumbre. Y el Zóhar nos dice que esta es la Luz que el Creador le mostró a todas las grandes almas de la historia. Pero luego el Creador dijo que esta Luz, que cubre todas las necesidades de la humanidad en general y de cualquier individuo, no podía ser simplemente revelada o entregada; debía ser ganada. Y por 36 horas esta Luz brilló en el mundo, luego el Creador la ocultó para que la humanidad en su conjunto, y cada uno de nosotros individualmente, pudiésemos trabajar para obtenerla nuevamente. Por eso el número 36 es el secreto de la conexión con la Luz Oculta.
La respuesta o ayuda que necesitamos para lo que nos causa duda o confusión es revelada a nosotros en la Or HaGanuz, y está disponible en el mes de Kislev. Para conectarnos con ella nos basta saber que la Luz Oculta, que contiene todo lo que nos falta, está disponible para nosotros a lo largo de este mes; ese es el secreto de kis Lámed-Vav. Entonces, al entrar en este nuevo mes, cada uno de nosotros debe despertar un deseo de conectarse con esta Luz Oculta y mantener este deseo durante todo el mes. ¿Por qué? Porque sabemos que Kislev es la vasija de la Or HaGanuz, y en ella está contenida toda orientación, respuesta, sanación o ayuda que podríamos llegar a necesitar.