Debido a la fuerte paradoja de lo positivo y lo negativo en el mes de Leo, o Av, este mes presenta la más difícil —o la mejor— oportunidad para revelar Luz. La primera mitad de Av es considerada como negativa, mientras que la segunda es considerada como una de las más positivas de todos los meses. Esto nos enseña que dentro de lo negativo, la oscuridad, es donde encontramos lo positivo, la Luz. Es un concepto y entendimiento que, por supuesto, siempre está presente en nuestra vida, pero es muy predominante en el mes de Av.
De hecho, los kabbalistas dicen que la sanación, la ayuda, la Luz y las bendiciones que puedes despertar en Tishá BeAv, el 9 de Av, el día más negativo del año, no pueden ser despertadas en ningún otro momento del año. Debido a que ese día tiene el potencial de poseer oscuridad, por lo tanto, también tiene el potencial para la más grande Luz. Así pues, durante este mes debe estar en nuestra conciencia el deseo de cambiar por completo y revelar la gran bondad que está oculta en ese día. Y cada año, al irnos acercando al Final de la Corrección, revelaremos más de esa Luz.
Hay una hermosa profecía en el Libro de Zejaryá (Zacarías), capítulo 8, versículo 19. El Creador dice que hay cuatro ayunos, uno de ellos es el del 9 de Av. Sobre estos días, y en especial sobre el día de ayuno de Tishá BeAv, el Creador dice: “Les prometo que se convertirán en una festividad, un día de gran gozo y alegría. Esto será una realidad cuando la verdad y la paz sean veneradas por suficientes personas”.
El Apta Rebe también dice algo hermoso; dice que si los sabios hubiesen sabido que la Redención tomaría tanto tiempo, no habrían dicho que tenemos que ayunar.
Ellos pensaban que serían 10, 50 o 100 años… ¿pero miles de años? No nos habrían hecho ayunar por miles de años. Ya que esta profecía es aún vigente, el Creador piensa de la misma manera. Ha llegado el momento de que estos días, tal y como el Creador nos prometió, se conviertan en los más gozosos y alegres del año.
El final de esta profecía también se relaciona con el trabajo que tenemos que hacer. El Creador dice: “Y todo el mundo se reunirá y dirán entre sí: ‘Vayamos todos en pos del trabajo espiritual, en pos de la conexión con la Luz del Creador’. Grandes naciones se unirán, servirán y conectarán con la Luz del Creador, y desearán y rogarán por tener una conexión con la Luz del Creador”.
Rav Áshlag la llama: la profecía del Fin de los Tiempos. Dice que habrá diez personas que serán despertadas por cada persona que está conectada con la sabiduría de la Kabbalah y la Luz del Zóhar. Las diez personas dirán: “Unámonos a esta persona. Nos queremos conectar contigo porque escuchamos que la Luz del Creador está contigo”.
Por eso, al entrar en este mes, es importante entender que en el inicio de Av enfrentaremos las mayores dificultades. También es importante recordar que, en primer lugar, usualmente para llegar a la Luz, la plenitud y las bendiciones que deseamos, tenemos que pasar por un proceso y transformación difíciles, y en segundo lugar, que el Creador nos promete que el día más oscuro (9 de Av) alguna vez se convertirá en el día de mayor gozo y alegría.