Bienvenido al mes de Aries, un mes de oportunidad y transformación.
Aries (Nisán) es el primer mes del año zodiacal y la semilla de lo que está por venir. Comienza el período de lo que llamamos meses masculinos, la época en la que sembramos las semillas para nuestro año. Rosh Hashaná, que tiene lugar más adelante en el mes de Libra (Tishrei), da inicio a los seis meses femeninos, la época de la manifestación y la cosecha de los frutos de esas semillas.
El Kabbalista del siglo XVI Rav Yitsjak Luria explicó que la tecnología específica de este mes es que cada uno de los primeros doce días de Aries se corresponde con uno de los doce meses del año venidero. Por ejemplo, el primer día se corresponde con el mes de Aries, el segundo con Tauro, el tercero con Géminis, y así sucesivamente. En realidad, nuestra conciencia y comportamiento en esos doce días crean las experiencias que tendremos en los meses que están por venir. Estos doce días son, entonces, una época de prueba y contienen oportunidades para transformarnos y moldear nuestro nuevo destino. Es como si tuviéramos una ventana cósmica de doce días en la que “caminamos sobre fuego”, por decirlo de alguna manera, para llevar al mundo y a nosotros mismos hacia una vibración espiritual más elevada.
El decimoquinto día del mes de Aries es Pésaj, que también es una ventana cósmica mediante la cual podemos recibir una enorme infusión de Luz espiritual. Este fue el momento en que el Creador, con Sus propias manos, tomó a los israelitas, quienes habían descendido a la puerta 49 de negatividad espiritual, y los llevó hacia la libertad. Asimismo, esta es la noche en la que nosotros también podemos ser liberados de nuestra propia esclavitud.
La letra hebrea que rige el mes de Aries es Hei. Esta letra aparece dos veces en el Tetragrámaton (el Nombre de Dios de cuatro letras). Una Hei representa el mundo en el que vivimos, el Mundo Inferior, conocido como Maljut, y la otra Hei representa el Mundo Superior, Biná. Debido a que la letra Hei está conectada simultáneamente con ambos mundos, porta la energía de regeneración, crecimiento y renacimiento así como la capacidad de cambiar patrones y alterar aun aquellas cosas que quizá parezcan definitivas.
En la porción bíblica de Lej Lejá, el Creador cambia el nombre de Avram por Avraham, y el de Sarai por Sará al agregar la Hei de Maljut a cada uno. Con el poder de la letra Hei, Avraham y Sará se volvieron fértiles y pudieron concebir un hijo. Por lo tanto, la Hei que rige este mes nos otorga el increíble poder para la transformación. Aries anuncia una época de nuevos comienzos junto con el poder de darnos rejuvenecimiento, fortaleza y la capacidad para cambiar.
Las herramientas espirituales de este mes y la energía que está disponible nos permitirán ir más allá de donde nos encontramos actualmente para llegar al siguiente mes más puros, mejores y con una conciencia espiritual más elevada. También podemos entender que todo lo que está a nuestro alrededor está ahí para ayudarnos a cultivar nuestra naturaleza espiritual y acercarnos a la Luz del Creador, para que así los aspectos físicos con los que tenemos que lidiar en nuestra vida diaria no nos impidan ver lo que necesitamos hacer para crear un mundo mejor para todos nosotros.