Los seres humanos somos narradores por naturaleza. Es así cómo hemos transmitido conocimiento a lo largo de los siglos y es cómo seguimos aprendiendo. Las historias son herramientas poderosas y, sin embargo, las que nos contamos a nosotros mismos no siempre son verdaderas o útiles. A menudo nos convencemos de cosas que son negativas y perjudiciales para nuestra autoestima. ¡Estos pensamientos pueden crear patrones de pensamiento negativos que son increíblemente difíciles de romper pero no imposibles!
Tenemos la capacidad de cambiar la manera en que pensamos y alcanzar un lugar en el que los pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos, nuestro pasado y nuestra vida sean masivamente positivos. Pensar en positivo no solo es mejor para nosotros mental, física y espiritualmente, sino que en realidad es una parte importante del trabajo que vinimos a hacer en este mundo y las bendiciones que estamos destinados a obtener.
He aquí tres consejos para transformar tus pensamientos negativos:
1. Corta de raíz los pensamientos negativos. Cada pensamiento tiene una energía, y esa energía no desaparece fácilmente, sin importar cuán pasajero parezca el pensamiento. Los pensamientos negativos se alimentan entre sí. Con cada mentira que nos decimos a nosotros mismos, creamos una historia en torno a esta, lo cual la hace cada vez más fuerte.
Parte de nuestro trabajo espiritual es dejar sin alimento a los pensamientos negativos al combatirlos. Cuando permites que tu mente piense negativamente sobre ti mismo u otras personas, generas combustible para más pensamientos negativos. Presta atención cuando tengas estos pensamientos negativos y resístete a ellos. Elige activamente descartarlos a fin de que no puedan echar raíces. Cuanta menos energía les des a los pensamientos negativos, menos poder tendrán sobre ti.
2. Estudiar sabiduría alimenta los pensamientos positivos y elimina espacio para los negativos. Nuestra mente no se mantiene quieta. Si la descuidamos, se vuelve terreno fértil para que germinen los pensamientos negativos. Esta es una de las razones por las que es muy importante estudiar sabiduría de cualquier índole. Cuanto más llenemos nuestra mente con positividad, menos espacio hacemos para que se arraiguen los pensamientos negativos.
Busca activamente la sabiduría. Estudia algo importante, ya sea espiritualidad, ciencia o literatura. Cuanto más tu mente rumee sobre cosas positivas como agradecimiento, amor o comprensión, más permites que crezcan los pensamientos positivos.
3. Busca oportunidades para crecer a partir de las experiencias negativas. Muy a menudo decimos cosas como: “Si pudiese volver a la secundaria, haría las cosas en forma distinta y apreciaría las oportunidades que tenía”. Muchas veces deseamos poder borrar los momentos más duros y dolorosos de nuestra vida, pero, de hecho, esas son las oportunidades para el verdadero crecimiento, la felicidad y la libertad. Todo lo genuinamente positivo en nuestra vida es un efecto de algo negativo. Cada experiencia nos moldea y define.
Recuerda que nuestras experiencias son subjetivas, sin importar cuán razonables creamos que somos. Cada uno experimenta el mundo de una forma única, basados en nuestras memorias pasadas y cómo les damos sentido. En verdad solo vemos una fracción de la realidad. Piensa en el hecho de que hay partículas y partes del espectro de luz que ni siquiera podemos percibir con los ojos. Hay mucho que no podemos ver y, como consecuencia, hay mucho que no podemos comprender.
Reconoce que tan solo estás viendo un pequeño fragmento de la realidad. Regresa y evalúa cada momento doloroso y transformador, y ponlo a prueba. ¿Qué aprendiste de ellos? ¿Qué sigues aprendiendo de ellos? ¿Por qué querrías borrar algo en lo que hay mucho por aprender de cada experiencia? ¿Cómo usas esta experiencia para crecer?
Los pensamientos negativos son astutos. Pueden adentrarse sigilosamente en nuestra cabeza sin que nos demos cuenta. Pero no somos indefensos ante nuestra mente. Podemos reentrenar nuestro cerebro y replantear nuestros pensamientos a fin de que nuestra experiencia de vida sea una de Luz y positividad. Está atento a tus pensamientos negativos, resístete a ellos y reemplázalos con sabiduría y lecciones de vida. Pon esto a prueba y observa cómo cambia tu experiencia de vida.