Bienvenidos al mes de Escorpio.
Todo en este universo existe en polaridad: donde hay potencial para la oscuridad y la negatividad, hay un potencial igual para la Luz y la energía positiva. Cuando los kabbalistas llaman a este mes “Mar Jeshván”, que significa “Escorpio amargo”, lo que en realidad están diciendo es que durante este mes tenemos el mayor potencial para transformar lo amargo en dulce.
"Todo en este universo existe en polaridad".
Tradicionalmente, pensamos que el símbolo de Escorpio es un escorpión, pero en realidad hay otra criatura asociada con este signo: el águila. Mientras que el escorpión puede ser vengativo, celoso, temeroso y se puede autosabotear, el águila es símbolo de la verdad, la libertad y la fuerza. El águila puede volar alto en el cielo, pero tiene la visión para ver cada detalle de lo que está ocurriendo en el suelo.
Como he dicho anteriormente, este es verdaderamente un mes de dualidad. Las personas nacidas bajo el signo de Escorpio pueden ser extremadamente celosas, resentidas y llenas de miedo, como el escorpión. Pero una vez que se transforman, pueden ser de las personas más creativas, magnéticas y profundamente reflexivas de este mundo.
Para aquellos que tengan un escorpio en su vida, permítanme darles un consejo: si tienen algo que decirle a esa persona, díganselo de frente. No intenten endulzarlo; no den rodeos. Los escorpio detestan los engaños; y tienen un profundo deseo por la verdad, por el asunto esencial. No tienen tiempo o paciencia para nada a medias.
Para todos nosotros, esta energía “de ir al grano” puede llevarnos hacia delante. Escorpio es un buen mes para los negocios e igualmente bueno para ver si nuestras relaciones son reales o duraderas, o si será mejor que digamos adiós y avancemos. También es un buen mes para reconectarnos con lo esencial: el verdadero propósito de nuestro trabajo espiritual, que es, como el gran sabio Hilel dijo:
“No hagas a tu prójimo lo que no quieres que te hagan a ti”.
“No hagas a tu prójimo lo que no quieres que te hagan a ti”.
Dicho de una manera simple, si queremos que alguien nos salude con un alegre: “Buenos días, ¿cómo estás hoy?”, entonces así es como deberíamos saludar a otros.
Aquello que queramos en nuestra vida por parte de otros es lo que tenemos que ofrecer. No podemos esperar que la gente nos trate de una cierta manera porque creemos que somos x, y o z. Inevitablemente, lo que damos es lo que recibiremos a cambio, incluso si no es de inmediato.
Puede que no lleguemos a amar a todos, porque no todos somos iguales. Venimos de culturas diferentes, tenemos diferentes orígenes y sistemas de creencias diferentes. Vibramos en frecuencias diferentes. Sin embargo, nuestra esencia es energía, y esa energía existe en todos y en todo. Cada uno de nosotros tiene una chispa del Creador en nuestro interior. Debido a esa chispa, debemos respetar a la otra persona en nuestra película, ya sea un amigo, conocido, empleador, empleado, o incluso a un desconocido.
Este mes, dejemos de pensar en cómo no queremos que la gente nos trate y, en lugar de ello, comencemos a pensar en cómo queremos que se comporten, y démosles ese trato a otros. Al ser la bondad que queremos ver en el mundo, podemos transformar lo amargo en dulce y lograr que sea un buen mes.