Como dicen: ¡el amor está en el aire!
Esta semana consiste en la armonía, el equilibrio y el amor. Y el 15 de Leo (el 3 de agosto) es un día doblemente venturoso para Michael y yo, ¡ya que es la festividad de Tu BeAv y —no por casualidad— nuestro aniversario de bodas!
En este día, en tiempos antiguos, las jóvenes de Jerusalén iban a los viñedos y bailaban con vestidos blancos prestados con la esperanza de encontrarse a sus parejas potenciales. ¿Por qué los vestidos eran prestados? Para que nadie pudiera distinguir entre pobres y ricas. ¡El amor fue, es y siempre será una bendición de igualdad de oportunidades!
Nosotros también podemos “tomar prestada” la Luz que es particularmente pura y poderosa durante esta ventana en el tiempo, sin importar cuál sea nuestra situación amorosa. En un mes regido por el Sol, el 15 de Av también marca la luna llena. Consiste en la unión de opuestos o de complementos; el encuentro entre los mundos terrenal y espiritual. ¡Considera este tiempo como un momento en el que el Creador y la creación se unen en perfecta armonía!
La energía única en torno a Tu BeAv puede ayudarnos a realinearnos con esa versión perfeccionada de nosotros mismos que siempre ha existido en los reinos superiores. Esta es la versión más elevada e incondicionalmente amorosa de ti. Y esa versión de ti tiene el poder de magnetizar a las personas, situaciones y relaciones que están destinadas para tu más alto nivel de plenitud. ¡Es hora de manifestar tu destino!
Para las chicas de los vestidos blancos, eso a menudo significaba romance e incluso matrimonio. Rav Berg, mi suegro y maestro, escribió que “el amor verdadero es una conciencia y no algo que puedas medir con tus cinco sentidos. Es cuando sientes unión con otra persona”. Pero ¿cómo se manifiesta esa unión en una relación de pareja de largo plazo?
Las relaciones son como las huellas dactilares: no hay dos iguales. La gente me pregunta a menudo cómo Michael y yo hemos sido tan felices durante todos estos años… y no hay una respuesta simple. Pero, basándonos en nuestra experiencia, hay elementos clave que ayudan a que cualquier relación siga brillando y creciendo.
He aquí tres que me vienen a la mente:
1) Conéctate con algo más grande que ti mismo (o que ustedes).
Además de las formas obvias en que Michael y yo estamos unidos —nuestro hogar, familia, comunidad y visión de ampliar la contribución del Centro al mundo—, también compartimos una confianza total en la Luz del Creador. ¡Y eso no es algo menor!
Para bien o para mal, a través de desafíos (¡algunos de los cuales han parecido montañas!) y tiempos de tranquilidad y celebración, compartimos esa certeza que nos ayuda a encontrar las lecciones y las bendiciones en todas nuestras experiencias. Gracias a ello, nuestra vida tiene matices y sentido. ¡Nada es casualidad! Todo tiene un propósito y, en definitiva, ese propósito atiza nuestro crecimiento y nuestro amor.
2) Encuentra tu plenitud individual y después compártela con los demás.
Parte del lazo que nos une tan fuertemente a Michael y a mí es el compromiso que cada uno de nosotros tiene de cultivar su propio crecimiento personal. Al amarnos y honrarnos a nosotros mismos, podemos amarnos y honrarnos mutuamente como personas plenas.
Espiritualmente, nos veo como dos mitades de una unidad: almas gemelas (¡en gran parte porque hemos trabajado mucho en nuestra relación para manifestarlo!). Sin embargo, también somos dos personas completas, ambas centradas en el crecimiento y la realización de un propósito. Juntos, hemos sido capaces de crear más Luz, más amor y más potencial para compartir nuestros dones de lo que habríamos podido hacer por separado.
3) ¡Sonríe, ríe y permite que la Luz aligere tu carga!
¡A Michael y a mí nos encanta divertirnos! Podemos hacer tonterías juntos y reírnos de nosotros mismos, como probablemente habrá notado cualquiera de ustedes que siga nuestro pódcast, Sed Espiritual, cada semana. Y claro, Michael es un estimado kabbalista que dirige una organización espiritual internacional, pero también es el tipo al que gusta cantar karaoke (aunque solo sea en privado).
Mi esposo es una de las personas más graciosas que conozco y de las que más le gusta divertirse. Y encontrar una razón para sonreír y reírnos cada día, sin importar lo que nos depare el día, es una de nuestras prioridades en común. Ese sentido de ligereza es lo que nos hace brillar los ojos y nos levanta el ánimo.
Este es un gran momento para sembrar unión y armonía donde puedas.
Puede que te conectes con un amigo o un ser querido con más profundidad, o que obtengas una comprensión distinta o más profunda de ti mismo o de tu conexión espiritual. ¿Quién sabe? ¡Puede que hasta te sientas atraído a encontrar tu propia alma gemela, si estás abierto a esa idea!
Mi suegra, Karen Berg, decía: “Cuando empezamos con amor, el amor siempre nos estará esperando al final”. Esto fue especialmente cierto para ella y el Rav, que siguen guiándome e inspirándome cada día. Y así será para Michael y para mí… ¡de eso estoy segura!
Así que feliz semana de aniversario a mi inigualable, sabio y maravilloso esposo, Michael.
Y que todos bailemos en los viñedos de la Luz y el amor durante muchos mañanas por venir.