“Empezar bien es tener la mitad hecha”. – Proverbio antiguo
"El inicio de todo está en su semilla."
La porción de Vayikrá de esta semana es el primer capítulo del Libro de Levítico y, como tal, marca el inicio de un nuevo viaje. La porción por sí sola describe todo tipo de sacrificios. No es coincidencia que este miércoles en la noche también sea la Luna Nueva de Aries, inicio de un mes que contiene la festividad de Pésaj, en la que trabajamos por sacrificar nuestro ego. Al ser el primero de los signos astrológicos, la aparición inicial de la Luna de Aries es considerada por los kabbalistas el nivel de la semilla de los doce meses que siguen. Todo esto indica que esta semana nos está dando una nueva manera de entrar a un nuevo comienzo.
¿Alguna vez te has preguntado por qué las primeras impresiones parecen ser tan importantes? Invertimos mucho esfuerzo en ser nuestra mejor versión en una primera cita, mucha preparación en nuestro primer día de trabajo, mucho tiempo en nuestras resoluciones de año nuevo, todo porque hay determinado nivel de sacrificio que ocurre al principio de todo. No llegamos a una primera cita con una lista de todas las cosas que esperamos que la otra persona haga por nosotros, más bien ponemos eso a un lado para escuchar, interesarnos y descubrir. Lo mismo con un trabajo nuevo. No llegamos el primer día comportándonos como si fuésemos los dueños de la empresa con una lista de solicitudes. En vez de eso, llegamos siendo humildes, agradecidos y buscamos aportar algo. La energía que tenemos al principio es creada por nuestra restricción del ego; se debe a que renunciamos a algo: a nuestras ideas y expectativas. En resumen, estamos dispuestos a aprender de los demás y acerca de ellos.
Sé de mucha gente que dedica un poco de tiempo al inicio de cada día para orar, hacer yoga, meditar o cualquier otra maravillosa forma de elevar la conciencia. Se dan cuenta de que al iniciar el día con pensamientos positivos, tienen mayor tendencia a mantener un marco mental positivo durante el resto del día. Cuando invertimos algo de tiempo en cosas espirituales, a la larga obtenemos mucho más. En el Centro de Kabbalah, aprendemos una oración llamada Modé Aní, la cual es dicha justo al momento de abrir los ojos en la mañana; con ella agradecemos al Creador por concedernos otro día en el que podemos vivir, amar y continuar hacia el cumplimiento de nuestro destino.
"Agradecemos al Creador por concedernos otro día hacia el cumplimiento de nuestro destino."
El inicio de todo está en su semilla. Por supuesto, una semilla necesita alimento y el entorno adecuado para florecer y alcanzar su mayor potencial, pero si la semilla no es sana, su futuro también estará limitado.
Nuestros pensamientos, palabras y acciones de esta semana ayudarán mucho a determinar el tipo de año que creamos para nosotros. Seamos conscientes no solo durante la noche del miércoles, sino a lo largo de la semana, de que estamos en el nivel inicial del año. Demos de nosotros. Empecemos bien para que al final de nuestro viaje anual, hayamos hecho un buen trabajo,
Mientras más Luz podamos infundir en la semilla, más fuerte será el árbol que brotará de ella.