Rav Berg reflexionó sobre cómo “la visión del mundo de un virgo puede reducirse a un grano de arena cuando debería tenerse en cuenta toda la playa”. Cada año, cuando comienza el mes de Elul, casi puedo oírlo decir eso. Y, como auténtica virgo, ¡puedo corroborar la verdad de esa afirmación!
Cada mes del calendario lunar aporta una energía única a la que todos conectarnos, independientemente de nuestro signo solar. La energía de Virgo se presta a los detalles. Concentración. Precisión. Como la mayoría de los rasgos, esta capacidad puede ser tanto un punto fuerte como un desafío. ¡Todo depende de cómo dirijamos nuestras energías este mes!
En el lado positivo, el ojo de águila que tiene Virgo para los detalles lo convierte en un signo sumamente perceptivo y organizado. Pueden llegar a ser excelentes cirujanos, editores y líderes. Son capaces de concentrarse en un problema o situación que otros pueden pasar por alto y ver rápidamente lo que hay que cambiar. ¡Este es un gran mes para ver lo que hay que hacer y hacerlo realidad! La energía de Virgo te ayudará a mejorar, renovar y alinear tu vida de nuevas maneras.
Por otro lado, la naturaleza profundamente observadora de Virgo puede derivar en tendencias controladoras o críticas, que pueden herir el ego o los sentimientos de los demás. Los virgo no siempre son los más empáticos por fuera, pero suelen ser muy bondadosos cuando más importa. Y si bien su perfeccionismo puede parecer una fortaleza de confianza en sí mismos, el blanco de su mirada más crítica suele ser ellos mismos.
Recuerda: los virgo tienen una ligera tendencia a fijarse en los detalles. Así que si te encuentras en esa situación, ¡ten presente que existe todo un mundo allá afuera! ¿Has oído el viejo refrán “los árboles no dejan ver el bosque”? Bien, algunas personas son más de bosque (panorama completo), otras son más detallistas (de árbol) y los virgo serían como personas de hoja. ¡Ver las proverbiales hojas del árbol es un don al que la mayoría de la gente no puede acceder! Recuerda alejarte y ver el bosque de vez en cuando.
Un ejercicio que suelo realizar para ayudar con esto se llama el enfoque 10-10-10, desarrollado por la autora Suzy Welch.
Funciona así: cuando te enfrentes a una decisión o un desafío, hazte estas tres preguntas:
¿Cuáles serán las consecuencias de esta decisión dentro de 10 minutos? ¿Y dentro de 10 meses? Y, por último, ¿dentro de 10 años?
¡Voilà! Perspectiva instantánea. Este ejercicio toma tu concentración en un grano de arena y lo amplía para que puedas percibir no solo esta playa, sino también la de al lado.
Esta práctica ha ayudado a la autora tanto en decisiones importantes (como un divorcio) como en dilemas menores. Un ejemplo que compartió en la revista O Magazine fue cuando le solicitaron dirigir una reunión los sábados para los ejecutivos de su empresa. Desafortunadamente, la reunión coincidía con el examen de cinta negra de karate que tendría su hijo, examen por el que se había esforzado mucho.
Aplicando la técnica 10-10-10, supo que, en 10 minutos, su jefe o su hijo se sentirían decepcionados. En el caso de su hijo, era muy probable que llorara. En 10 meses, ella pensó, la decepción probablemente habría quedado enterrada por ambas partes, después de sus muchos gestos de disculpa y cariño.
Pero en 10 años, las cosas se veían distintas. Escribió: “Mis hijos se habrían ido y mi carrera estaría a pleno rendimiento, hubiese conseguido un ascenso o no. Pero en un nivel visceral, mi hijo seguiría sabiendo que yo elegí perderme uno de los acontecimientos más cruciales de su vida por mi propio progreso. Era un daño que nunca habría podido deshacer”. Así que… ¡faltó al gran momento de su hijo y nunca miró atrás!
Mirar a largo plazo marca una diferencia. Y más allá de nuestra propia perspectiva ampliada, también es útil recordar un ángulo todavía más grande: ese aspecto Universal e infinito. Sea cual fuere su nombre, existe una unidad divina que abarca todas las playas, bosques y momentos de nuestra vida. Carl Sagan escribió: “La Tierra es un escenario muy pequeño en una vasta arena cósmica”. ¡Recordar esto nos mantiene humildes! Nos recuerda que, sean cuales fueren los desafíos a los que nos enfrentemos, el sol seguirá saliendo y ocultándose, y el tiempo y la vida seguirán avanzando. Desde esa perspectiva expansiva, podemos estar seguros de que siempre hay una razón mayor para la caída de una hoja o el movimiento de una piedra. Nunca todo gira en torno a mí, ¡pero todo (y siempre) ES como debería ser!
Así que, a medida que nos adentramos en el mes de Virgo y en nuestra preparación espiritual para el Año Nuevo, tenemos las herramientas tanto para percibir los detalles COMO TAMBIÉN para dar un paso atrás y tener una visión más amplia de nuestra vida. Regido por el planeta Mercurio, el planeta de la comunicación y el autoconocimiento, este mes es el momento perfecto para soltar cualquier herida o rencor del pasado que podría impedir nuestro progreso al igual que la arena que se queda atrapada en nuestro zapato.
Tal y como canta Taylor Swift, ¡simplemente “sacúdetelo” y mantén esa mirada de rayos X en todas las formas en las que puedas introducir más orden, Luz y cambios positivos para ti y para el mundo!
