Mi maestro, el Rav Berg, explica que Yom Kipur, el Día de la expiación, ha sido tan incomprendido que muchos ahora no le prestan atención al que alguna vez fue el día más importante y sagrado del año. Como todos los otros días de conexión durante el año, Yom Kipur es un evento cósmico que ha ocurrido cada año desde la creación e influye en todas las almas humanas. Ciertamente no es exclusivo a ninguna religión o tradición. Así que, ¿cuál es el propósito y qué ocurre realmente en este día tan poderoso?
Primero, imagina que una vez al año hay un servicio especial de lavandería metafísico que puede deshacerse de todas nuestras ropas espirituales sucias mejor de lo que alguna vez creímos posible. Esto es lo que Yom Kipur representa en cuanto a las capas negativas de causa y efecto que siguen a nuestra alma, esperando para causar caos en nuestra vida diaria. Quizás quisiéramos sacarle provecho a este servicio de lavandería y tratar de encontrar la mayor cantidad de ropa sucia posible, ¿no? Bueno, es por esto que el proceso de encontrar y reunir la ropa comienza durante el mes de Virgo, que precede a Rosh Hashaná y continúa durante los primeros 10 días del mes de Libra hasta que llegamos a Yom Kipur.
Para explicar cómo ocurre este proceso espiritual dentro de nuestra alma usaremos una analogía. Imagina que hay una ciudad especial en particular en la que la mugre no es tolerada bajo ningún concepto. De hecho, es un crimen para los habitantes tan sólo tener una pieza de ropa sucia, ¡y además son multados altamente por la policía por cada pieza de ropa con la que los atrapen! Ahora imagina (puede que sea difícil) que cada hombre (representando el aspecto masculino del alma) en esta ciudad está unido a su hermana como gemelos siameses. Esto representa el aspecto masculino y femenino del alma, que usualmente están unidos como gemelos siameses. Hay dos días al año en esta ciudad (Rosh Hashaná) donde la policía tiene permitido ir de puerta en puerta y multar a todos los hombres basándose en cuántas piezas sucias tienen. Desafortunadamente, el servicio anual de lavandería es sólo 10 días después así que ellos enfrentan una colección de casi un año de ropa sucia, ¡especialmente si su lavadora se descompuso!
Ahora, debido a que saben que irán a su casa, cada hombre (junto con su hermana siamesa) en la ciudad, pasa un mes revisando toda la casa, buscando ropa sucia antes de que llegue la policía. ¿Esto lo hacen para tirarlas o para quemarlas sin dejar huella? No. Hay un proceso mucho más bello que ocurre y que le permite a ellos mantener su ropa sucia, sin ser multados y llegar a Yom Kipur a tiempo para el servicio mágico de lavandería que describimos anteriormente.
Una vez que cada persona busca en su casa y encuentra una pieza de ropa sucia de hombre, él se la pone, y su hermana se pone cada pieza de ropa de mujer que encuentren. Para el final del mes, el hombre está usando toda su ropa y la mujer toda la suya. La noche antes del día de Rosh Hashaná, que es cuando la policía llega tocando las puertas, un doctor llega y hace una cirugía para todos los habitantes de la ciudad. El hombre es anestesiado y separado quirúrgicamente de su hermana. Él le da a ella toda su ropa sucia y finalmente corre a otra ciudad donde no puede ser juzgado. Así que cuando la policía llega al día siguiente, puede que vea toda la ropa sucia de él que está usando su hermana, pero como él se fue del país, no pueden arrestarlo. Esto es lo que ocurre en Rosh Hashaná, y así es como nuestra alma escapa del juicio: ¡Si no hay nadie en casa, significa que la policía no puede arrestar a nadie así que van a la siguiente casa!
Rav Isaac Luria, también conocido como el Arí, explica cómo ocurre esta cirugía espiritual y prepara el aspecto femenino de nuestra alma para Yom Kipur, donde toda nuestra negatividad es limpiada en Biná. El aspecto masculino de nuestra alma es puesto a dormir, "dormita", y es separado de su hermana, "nesirá", y entonces éste es capaz de pasarle a ella toda su negatividad, paso a paso, a través de los primeros 10 días del mes de Libra. Eventualmente ella es elevada al nivel de Biná, en el que el Rav Berg explica que es como estar inmerso en agua espiritual (mikve) donde todo se limpia.
El hecho de que la parte femenina tenga que ser la que toma tanto la ropa sucia del hombre, como la suya propia ¡no es porque el universo es sexista! Simplemente ocurre que sólo la energía femenina es lo suficientemente fuerte para soportar este proceso. Es por ello que la parte masculina necesita la anestesia y no la femenina quien tiene un umbral del dolor más elevado, y también porque ella es la que llevará todo este juicio y lo transformará en misericordia en Yom Kipur.
El Rav escribe en el libro Días de poder,
"En Yom Kipur, Biná y Maljut unen sus fuerzas; los reinos Superiores e Inferiores se unen en una única entidad armoniosa. Y cuando te conectas con esa entidad tan maravillosa y armoniosa, con esa consciencia remota, el mundo entero está en tus manos".
Así es como el alma llega a Yom Kipur con una cesta de ropa sucia lista para ser limpiada. Y recuerda, debido al escape que nuestras almas hicieron en Rosh Hashaná, evitamos cualquier multa de la policía, que si no lo has adivinado todavía, representa el adversario, el Oponente que viene y trata de juzgarnos ese día. Así que para Yom Kipur, podemos entrar a nuestro año con ropa limpia y libres de la cárcel o de multas.
Todo lo que tenemos que hacer es seguir buscando las cosas que necesitamos cambiar y traerlas con nosotros a Yom Kipur, que es "El servicio de lavandería del cielo" el servicio de lavado y planchado para el alma.