Este año, la festividad conocida como Tu BeAv comienza al atardecer del jueves, 18 de agosto y termina al anochecer del viernes, 19 de agosto. El decimoquinto día de cada mes lunar nos trae la Luna Llena, pero en el decimoquinto día del mes de Leo ocurre algo muy especial en el cosmos. Ya que el mes de Av es el único mes regido por el Sol, este día hay equilibrio total entre el Sol en dominio completo y la Luna llena.
Los kabbalistas explican que la energía de la Luna representa al mundo físico (Maljut), la vasija, la energía femenina; y el Sol corresponde al mundo espiritual (Zeir Anpín), la Luz, la energía masculina. La unificación de estas dos energías, que sólo ocurre durante este día, revela el propósito de la Creación y hace que sea uno de los días más positivos del año. Hay una energía de armonía entre el Sol y la Luna, Zeir Anpín y Maljut, la Luz del Creador y toda la humanidad. El Talmud nos dice que este día las jóvenes solteras salían a los viñedos para unirse con sus almas gemelas.
A veces creo que debido a toda la energía pesada que ha estado presente durante este período de tiempo se nos da Tu BeAv como descanso. Tu BeAv suele ser comparado con Yom Kipur.
Durante Yom Kipur fue perdonada la nación que pecó con el Becerro de Oro, y en Tu BeAv fue absuelto el pecado de los espías. También hay una conexión en el hecho de que Tu BeAv marcaba el inicio de la vendimia y Yom Kipur el final.
Kabbalísticamente, sabemos que estos eventos no son celebrados como tradición, sino que nos revelan que algo especial está ocurriendo en la dimensión espiritual y que eso es una energía de misericordia, o totalidad, de nuevo comienzo y de conclusión. Rav Brandwein, en una de sus cartas al Rav, nos enseña que en este día se nos da la oportunidad de avanzar y retroceder en nuestro destino y extraer Luz de la versión perfeccionada y completa de nosotros mismos. Las jóvenes vestidas de blanco representan la versión pura y completa de la humanidad que busca su pareja y la conexión con lo Divino. En este día podemos vernos y ver a los demás bajo una nueva luz.
Para conectarnos con esta energía debemos estar conscientes de ella y estar felices. En este día, compartimos pan y estamos en comunión con los demás para tener la oportunidad de disfrutar con ellos un momento de risas y canciones. En la medida en la que dejemos ir las dificultades de las semanas anteriores, recibiremos este nuevo comienzo en nuestro corazón, en ser y esencia, para nuestros amigos, familias y el mundo entero. Dios lo sabe, todos necesitamos amor y en este día, más que nunca, nuestra vasija puede ser pura y estar lista para recibirlo.