¡Permítanme comenzar deseándoles felices fiestas llenas de Luz! Ahora que el 2019 se vislumbra en el horizonte, ¡veamos cuáles sorpresas tiene el cosmos para nosotros en estos días!
La carta de esta semana es una mezcla de tierra y agua, como arcilla. Ya entramos en Capricornio solar, seis aspectos y planetas ya están en ese signo, incluyendo por supuesto al pesado Saturno. ¡Siempre es difícil tener al recolector de impuestos cósmico sobre nosotros! La Luna está en el inicio de Cáncer junto al ascendente de la carta (¡Oh no! ¡Mucha sensibilidad!).
"¡Veamos cuáles sorpresas tiene el cosmos para nosotros en estos días!"
Gracias a Dios, Mercurio está en el torpe Sagitario. Aunque ahora está en conjunción con Júpiter, el extensor. Así pues, ¡recordemos tener tacto! Un aspecto interesante de la carta es la posición de la mayoría de los planetas en el hemisferio occidental, el dominio del “otro”. ¡Todo será un poco irritable y emocional!
Si nos fijamos con más atención, nos daremos cuenta de que el mensaje de esta semana habla sobre las familias. Cáncer (¡ascendente y Luna!) es por excelencia el signo de la familia y las raíces. Y, por supuesto, estamos en la temporada festiva. Claramente, en este momento el mensaje del cosmos está centrado en el “otro”. ¡Y claro que los kabbalistas tienen mucho que decir sobre ESO! La sabiduría kabbalista no se queda corta en buen humor cuando nos pregunta: “¿Quién necesita enemigos cuando tiene familiares?”. Ups.
A decir verdad, cuando vemos las historias bíblicas pareciera que los psicólogos tendrían mucho trabajo allí. ¿Cuántas familias NO disfuncionales hay en la Biblia? Respuesta: ¡ni una!
Entonces, ¿qué hay allí para nosotros? ¿Por qué eso es relevante en esta semana?
La primera lección comenzó la semana pasada con (¡Capricornio!) las expectativas.
Por alguna razón, todos tenemos expectativas exageradamente altas en cuanto a nuestros familiares: deben ser compresivos, bondadosos, generosos, un ejemplo de rectitud y, por supuesto, que Dios los libre de llegar a estar en contra de nuestras decisiones de vida. Bueno… ¡les tengo noticias! Todas las almas vienen a este mundo con problemas. Todos venimos con un pequeño tikún, una corrección (o karma). Si fuésemos perfectos, ¡seguramente estaríamos en otro planeta! Solo tenemos que aceptar el hecho de que nuestra familia no es perfecta y que eso está bien.
En términos prácticos, durante toda esta temporada festiva disfrutemos la vida y mantengamos una actitud ligera; incluso si alguno de nuestros familiares tiene mucho que decir sobre la persona con la que salimos o sobre el trabajo que deberíamos tener. El truco es simplemente tomarlo como un pequeño mensaje y entender que quizá estemos ignorando algo. ¡Eso es todo!
"Disfrutemos la vida y mantengamos una actitud ligera."
La segunda lección es ver el panorama completo. Los kabbalistas señalan algo increíble: cada padre y familiar recibe el “software” estrictamente necesario para criar a cada niño. Todos actúan en una “película” para enseñarnos algo. Pero ¿y si tuviésemos un padre gruñón que nunca para de hablar sobre nuestros defectos y errores del pasado? ¿Qué hacemos en ese caso?
Haz un experimento espiritual durante estas festividades: ¡sonríe y no respondas! En su lugar, disfruta y da amor, bondad y compasión a todos. Esta es una oportunidad excelente para ver la película de nuestra vida: cómo cada persona interactúa con los demás, incluyendo quién molesta a quién. Somos lo suficientemente sabios como para no caer en provocaciones, sino más bien limar las asperezas y traer Luz y paz a tu entorno. ¡Cambiemos nuestra película en esta temporada! Lo más probable es que nuestros invitados se sorprendan mucho de que no mordamos el anzuelo ni entremos en discusiones.
Esta semana tenemos una gran oportunidad para corregir nuestras raíces e inyectar energía positiva en donde haya conflicto. Ciertamente, esto puede ser el inicio de una mejor dinámica de familia para el futuro.
¡Felices fiestas para todos!