La primera porción (o capítulo) de la Torá es Bereshit. Siempre se lee después de las conexiones de Sucot y antes del nuevo mes de Escorpio. Esta porción explica cómo el Creador formó el mundo y dio a origen a Adán y Eva. También profundiza en la transgresión subsiguiente de Adán y Eva al comer del Árbol del Conocimiento.
El Arí y el Zóhar explican que hubo dos Génesis: la creación del 99 % (la conciencia) y el 1 % (la realidad física). Según el Zóhar, no había días porque no existía el concepto de tiempo, espacio y movimiento. El poder de esta porción es la oportunidad que tenemos de elevarnos y entender conceptos que van más allá del tiempo, el espacio y el movimiento; todo lo que va más allá de la ilusión de la realidad del 1 %.
En términos astrológicos, este concepto se manifiesta con Plutón porque el planeta representa el alma y el nivel del inconsciente. Plutón es también un símbolo del fin de un viejo ciclo y del comienzo de uno nuevo. El 10 de octubre, Plutón entra en movimiento directo y deja de estar retrógrado. Siempre visualizo a Plutón retrógrado como si volviera sobre sectores del campo en los que debemos desenterrar la maleza y las piedras para que pueda producirse el crecimiento. Este es el momento de limpiar los viejos rastros negativos de nuestra vida, de limpiar nuestro estado mental.
Para aquellos de ustedes que participaron en el increíble evento de Rosh Hashaná en Nueva York con Michael y Monica Berg, recordarán que Michael habló de la idea de no solo desear un año “mejor”, sino un año “nuevo” y completamente transformador. Esto requiere un 100 % de certeza en la Luz. Por supuesto, es un trabajo paulatino. Y esa es precisamente la razón por la que el planeta Plutón entra en escena, astrológicamente hablando. Plutón nos ayuda a impulsarnos hacia delante y a conectarnos con nuevas alturas de nuestra alma.
Ahora, podemos avanzar con nuevas y brillantes transformaciones justo cuando Plutón complete su tránsito por Capricornio. Luego entrará en el signo de Acuario en enero de 2024. Esto será una dinámica completamente nueva. A medida que Plutón entre en movimiento directo, deberías sentir una creciente sensación de urgencia o cierre ahora que se acercan los grados finales de este signo. Un capítulo está terminando, y si hay algún patrón negativo sobrante que deba irse, ahora es el momento de acoger ese cambio.
Las apuestas son un poco más altas en estos pocos meses que quedan de 2023. Siempre es mejor trabajar con la energía que resistirse a ella. Sé sincero contigo mismo, deshazte de viejos patrones que ya no te sirven y enfrenta lo que está oculto. El poder de esta primera porción (Bereshit) es sembrar la semilla de la renovación. Es la porción más importante de toda la Torá. Aquí tenemos la oportunidad de conectarnos con la dimensión que estaba libre de toda forma de caos. Podemos conectarnos a esa energía que existía cuando se formó la conciencia, a ese nivel de semilla del comienzo de la humanidad sin limitaciones, sin caos.
Para cerrar esta semana, hay un eclipse solar en Libra el 14 de octubre. Con esta potente energía de Libra, tenemos la oportunidad de hacer cambios importantes en nuestra vida. Libra nos enseña a hacer las paces con quienes nos rodean y a establecer más armonía en nuestros entornos. Podemos establecer un sentido de orden y equilibrio en nuestra vida y reconocer el valor de la unión. Libra tiene una capacidad innata para amar. La paz y la armonía son los objetivos, pero requieren cierto compromiso y esfuerzo. Con esas asombrosas energías de nuevos comienzos que están a nuestra disposición, sembremos la semilla de cambios grandes y positivos este año, colectiva e individualmente.