La Kabbalah no es una religión; es un movimiento para ayudar a las personas a obtener mayor conciencia, niveles más altos de conciencia. La mayoría de las personas son robóticas y hacen cosas sin libre voluntad. Nosotros en el Centro de Kabbalah preguntamos por qué estamos aquí. Queremos saber qué hicimos para merecer ir al Centro cuando hay personas que han escuchado sobre los beneficios de aprender Kabbalah y, aún así, sienten que no es para ellas
"Kabbalah no es una religión; es un movimiento"
El Zóhar dice que cuando alguien desea aprender Kabbalah, su deseo es su tarifa de entrada y eso no tiene precio. El Zóhar dice que esta es la interpretación del versículo de Isaías. Sin embargo, si queremos manifestar y poner en práctica este estudio de la Biblia, además obviamente de la Kabbalah, y todos sus significados internos, eso sí tiene un precio. Cuando interiorizamos la información al trabajar por hacerla parte de nuestra vida diaria, dicha información se convierte en conocimiento y nos llevará a los resultados.
El Zóhar en la porción de Trumá dice que no estamos hablando de contribuir con la construcción de un Templo o cualesquiera de los objetos que están en el Tabernáculo. Más bien nos referimos a acceder a los resultados de lo que estos objetos proveyeron a los israelitas.
*Tomado de una clase de Rav Berg sobre la porción de Trumá (1993)