Dado lo desafiante, ocupada y estresante que puede ser nuestra vida, solemos buscar una vida cómoda. Estar cómodo significa que sentirnos estables, que las cosas son fáciles y predecibles, y que la vida es relativamente libre de riesgos. ¿Quién no quiere eso? Pero la verdad es que no estamos destinados a estar cómodos todo el tiempo.
Permanecer en nuestra comodidad puede frenarnos de maneras trascendentales. Al esforzarnos en áreas que son difíciles para nosotros, podremos encontrar grandes beneficios y bendiciones que tendrán un profundo impacto en nuestra vida.
He aquí cuatro razones para desafiarte a ti mismo y acoger la incomodidad:
Cuando nos quedamos dentro de nuestra comodidad todo el tiempo, dejamos de vivir realmente la vida. Dejamos de usar nuestras habilidades y talentos de maneras desafiantes, y estos se vuelven inactivos. Perdemos esas destrezas y, lo que es más importante, la plenitud que pueden aportar. Los trabajos, las amistades y las relaciones pueden comenzar a sentirse insatisfactorios y estancados. Vivir dentro de nuestra comodidad corroe todo lo que nos hace únicos, especiales, poderosos e importantes.
Esforzarnos en áreas que son difíciles para nosotros no solo nos permite tener una vida más plena y satisfactoria, sino que acrecienta todo lo que nos hace únicos, especiales y capaces de marcar una verdadera diferencia en este mundo. Cuanto más te esfuerces, más rica será tu vida.
Nuestra comodidad nos adormece en la falsa creencia de que podemos mantener todo igual para siempre. La verdad es que siempre estamos cambiando, aunque no nos demos cuenta. Nos movemos constantemente hacia delante o hacia atrás todo el tiempo. No existe tal cosa como quedarse quieto. La espiritualidad consiste en estar en un estado de movimiento. De hecho, un indicador clave de cuán espirituales somos es cuánto estamos avanzando. Se dice que alguien que ha sido negativo durante 20 años pero decide cambiar es más espiritual que alguien que ha sido espiritual durante 20 años pero decidió dejar de moverse.
Si permanecemos dentro de nuestra comodidad todo el tiempo, dejamos de crecer espiritualmente. Ser espiritual no se trata solo de cuánto hemos logrado o de las cosas positivas que hemos hecho; todas esas cosas son indicadores de nuestro pasado. La pregunta es: ¿Cuánto estamos progresando hoy? ¿Cuán involucrados estamos en acciones que nos obligan a expandir nuestros límites? Salir de tu comodidad te da la capacidad de crecer y transformarte de las maneras más hermosas y poderosas.
La sabiduría de la Kabbalah enseña que la forma en que nos comportamos en el mundo determina cómo se comporta el Creador con nosotros. Ir en contra de nuestra naturaleza al salir de nuestra comodidad no solo es la forma de manifestar nuestro potencial y plenitud, sino también la forma de crear milagros en nuestra vida, grandes y pequeños.
Cualquier beneficio espiritual que recibas de una acción que realices es exactamente proporcional a lo difícil que fue para ti. Si compartir con alguien es fácil, es una buena acción, pero en realidad no está generando un crecimiento. Esfuérzate por salir de tu comodidad para dar más cuando te sea incómodo. Si quieres que la naturaleza cambie, primero cambia tu naturaleza. Cuanto más profundo lo hagas, mayores serán los milagros que puedas crear.
No importa cuán grandes sean nuestros logros, el potencial de lo que podemos hacer supera con creces todo lo que hemos hecho hasta ahora. Nuestro potencial se encuentra más allá de nuestras comodidades. La verdadera alegría proviene de impulsarnos a explorar nuestro potencial al desafiarnos a nosotros mismos.
Cada uno de nosotros está destinado a crear un nuevo camino, no a caminar por el de los demás. Podemos obtener sabiduría y apoyo de otras personas, pero, en definitiva, debemos recorrer un camino único con nuestras habilidades y potencial únicos. Forjar un nuevo camino que nadie haya recorrido jamás significa dar, cada día, pasos que nadie ha dado. También significa que habrá obstáculos y desafíos por superar. Vencer estas dificultades es necesario para que podamos manifestar nuestro potencial.
Para ser una mejor persona, debes acceder a lo que está más allá de lo que eres ahora. Debes saber que una mejor versión de ti mismo te está esperando justo fuera de tu comodidad.
Impulsarnos constantemente hacia áreas que son desafiantes e incómodas para nosotros es la fórmula para una vida bien vivida. Es el camino hacia una vida enriquecida, llena de crecimiento espiritual que nos permita crear milagros y acceder a nuestro potencial. Nuestra vida puede ser incluso mejor y más satisfactoria de lo que es ahora, pero la única forma de garantizarlo es yendo en contra de nuestra comodidad de forma constante. ¿Qué estás haciendo hoy para desafiarte a ti mismo y salir de tu comodidad?