En pocos días, damos la bienvenida a la Luna Nueva de Sagitario y al inicio de lo que conocemos como el mes de los milagros. Para muchos de nosotros podría ser difícil percibir lo milagroso en estos momentos, pero es en tiempos de profunda oscuridad que necesitamos conectarnos con la conciencia de los milagros. Esta Luna Nueva no solo nos da a todos la oportunidad única del mes de Sagitario, sino el verdadero mandato de atraer milagros con un nuevo sentido de urgencia.
Así como la Luna cada mes se renueva con Luz ilimitada, nosotros también. La condición es que debemos conectarnos conscientemente con ella para poder atraerla.
Sagitario es un mes que sirve como una ventana cósmica, una apertura para que reconozcamos y manifestemos milagros de todo tipo. Es por esta razón que muchas culturas encuentran que esta temporada se asocia con una gran alegría y celebración. Una de esas celebraciones es Janucá, que comienza el día 24 del mes de Sagitario y conmemora el gran milagro de los pocos que superaron probabilidades imposibles y la Luz que vence a la oscuridad.
Este año, Janucá y su celebración tendrán un nuevo significado. La idea de que la Luz prevalece sobre la oscuridad no es solo una certeza que debemos esforzarnos por cultivar, sino que también es la conciencia más importante y necesaria de mantener. El mundo necesita milagros. Muchos de nosotros estamos experimentando dolor y desafíos inconcebibles, por lo que es más necesario que nunca usar nuestros pensamientos, palabras y acciones para alinearnos con la Luz y la energía de los milagros tan a menudo y tan conscientemente como sea posible.
Cuando accedemos a la energía de Sagitario, podemos atraer todo el espectro de la Luz divina y, como los prismas, redirigirla para traer color y vitalidad a los lugares donde más se necesita. Nos convertimos literalmente en faros de Luz en el planeta a través de nuestro trabajo este mes, y esta intención puede sembrarse, más poderosamente, en la Luna Nueva. Una vez que nuestra intención está determinada, hacemos el compromiso de mantener esta conciencia durante todo el mes.
Mencionamos algunos milagros que están aquí y ahora, a fin de ayudarte a conectar con esta energía y mantenerla durante todo el mes y más allá:
Lo primero que nos ayuda en este esfuerzo es reconocer los milagros que ya están en nuestra vida, todo aquello con lo que ya hemos sido bendecidos (y por lo general es más de lo que crees). Sí, puede significar nuestra familia y amigos, pero también puede el latido constante de nuestro corazón, el aliento en nuestros pulmones, nuestros hogares e incluso la capacidad de leer este blog el día de hoy. Todos estos son milagros, y una vez que comienzas a notarlos, empiezas a ver más y más. El aprecio que sentimos por las bendiciones que ya tenemos nos ayuda a atraer aún más.
Me maravillo a diario por los milagros en mi propia vida, especialmente ahora. Mi familia es un milagro, y también lo es la salud que tengo la suerte de tener. Cada relación que tengo es, a su manera, un milagro… porque la probabilidad de que cualquiera de nosotros se conozca en un mundo de casi 8000 millones de personas es tan pequeña que es prácticamente imposible.
Un milagro con el que todos podemos conectarnos este mes es la conciencia del instinto más fuerte que cada uno de nosotros tiene: el deseo de buscar. El deseo de buscar alegría, conexión, soluciones, crecimiento, expansión y amor. Sin este deseo, no se podrían hacer milagros porque no habría ninguna vasija de deseo para que ese milagro llegue. Ningún cambio, sanación o transformación ocurriría si primero no hubiese alguien deseándolo.
¿Qué es lo que estás buscando en tu vida?
¿Qué es lo que buscas compartir con el mundo?
¿Cómo puede tu deseo convertirse en un regalo que le das a tu comunidad?
El influjo de esa Luz sagitariana también puede ayudarnos a reconectarnos con la conciencia de unidad, ese sentimiento infinito que nos envuelve cuando recordamos que no hay separación. Cuando vemos más allá de esta ilusión de separación, nos convertimos en cocreadores de un mundo que es tolerante y pacífico para todos. Cuando reconocemos esta conciencia, unimos fuerzas con la fuente de todos los milagros que nos rodean.
Se necesitan milagros hoy en día y, muy a menudo, suceden a través de nosotros. El milagro que todos esperamos este año ocurrirá como resultado de nuestra conciencia, nuestras palabras y nuestras acciones.