Esta semana marca el comienzo de la Luna Nueva de Sagitario.
Si bien los días son más cortos y la temporada festiva nos ruega que bajemos la velocidad, este es en realidad un mes con una energía emocionante. Es un mes de posibilidades ilimitadas, aventuras y milagros.
La palabra milagro es definida por Merriam-Webster como “un evento sorprendente y bienvenido que no es explicable por leyes naturales o científicas y, por lo tanto, se considera obra de índole divina”. ¡Esta definición suena eléctrica y asombrosamente mágica! ¿De verdad podría ocurrirnos algo tan maravilloso? Absolutamente y, de hecho, milagros muy reales nos ocurren todos los días. Solo tenemos que saber dónde y cómo buscarlos.
He aquí tres lugares en los que quizá no hayas pensado buscar…
Nuestros días están definidos por la rutina. Nos despertamos, nos cepillamos los dientes, tomamos un café y desayunamos, llevamos a los niños a la escuela, vamos a trabajar (tal vez eso implique dar unos pasos en nuestra oficina en casa), almorzamos, nos reunimos con los niños, cenamos, nos bañamos, supervisamos la tarea de los chicos, leemos cuentos antes de dormir y luego, se apagan las luces. Hasta el día siguiente. Parece banal cuando lo enumeras de esa manera, pero mira con más profundidad. Está lleno de milagros.
Primero, ¡nos despertamos! ¿Cuán afortunados somos de tener 24 horas ante nosotros para empezar de nuevo? Cada día es una oportunidad para probar algo nuevo, para aprender, para crecer. Tenemos comida en la mesa y nuestros hijos son capaces, están sanos y listos para aprender. Tenemos un techo donde podemos compartir cuentos antes de dormir y abrazos de buenas noches que serán recordados (y transmitidos como una tradición nocturna) como un momento tranquilo entre padres e hijos. Hay esperanza para el futuro en la rutina diaria de terminar las tareas, un paso necesario para educar a los niños, y hacerlos un poco más independientes. Todos estos son pasos significativos en nuestras vidas juntos.
El simple hecho de que podamos hacer todo esto, día tras día, es un verdadero milagro. No es la panacea brillante de la fortuna repentina que cae en nuestro regazo; es el hecho de que podemos vivir, respirar, amar, aprender, cambiar y prosperar. Cada día.
“La gente suele considerar que caminar sobre el agua o en el aire es un milagro. Pero creo que el verdadero milagro no es caminar en el agua o en el aire, sino caminar en la tierra. Todos los días participamos en un milagro que ni siquiera reconocemos: un cielo azul, nubes blancas, hojas verdes, los ojos negros y curiosos de un niño… nuestros dos ojos propios. Todo es un milagro”. Thich Nhat Hanh, El milagro de mindfulness: una introducción a la práctica de la meditación
“El verdadero milagro es caminar en la tierra”. Cuán simple y profundo. Cuando nos aventuramos afuera, ¿miramos a nuestro alrededor y vemos esa maravilla y nos conectamos con el milagro de esta tierra? Tan solo dar un paseo por un parque de la ciudad nos expone a la naturaleza, aire más limpio y senderos verdes que, junto con el ejercicio, ayudan a despejar la mente y mantenernos sanos. De hecho, en un artículo publicado por la Escuela de Medio Ambiente de Yale, el autor Jim Robbins hace referencia a un estudio que encontró que las personas que pasaban dos horas a la semana en espacios verdes (como parques locales u otros entornos naturales) tenían muchas más probabilidades de reportar buena salud y bienestar psicológico que aquellos que no lo hacían. Los efectos atraviesan diferentes ocupaciones, grupos étnicos y personas con enfermedades crónicas y discapacidades.
Sabemos que el simple hecho de salir al aire libre es bueno para nosotros, pero ¿cuantificar que dos horas a la semana al aire libre mejorará significativamente nuestra salud?
De nuevo: otro milagro.
“Era posible que un milagro no fuera algo que te sucediera, sino algo que no sucedió”. Jodi Picoult, El décimo círculo
Creo que todos podemos mirar el pasado y ver que las cosas que supuestamente nos “perdimos” terminaron llevándonos a experiencias que nunca podríamos haber imaginado.
Un vuelo perdido que se convierte en encontrar a tu alma gemela en un café del aeropuerto.
El trabajo que perdiste te dio la disponibilidad para el trabajo que realmente querías.
Incluso el simple hecho de perder la señal de wifi antes de enviar un correo electrónico, lo que le da tiempo para corregir un error tipográfico.
Los milagros son momentos de magia cósmica centelleante o de intervención divina deslumbrante.
Durante este mes, la energía de Sagitario nos ayuda a cambiar nuestra perspectiva para ver la milagrosa benevolencia de nuestro mundo. No siempre es fácil; de hecho, puede ser difícil reconfigurar nuestro cerebro. Pero la energía de Sagitario está aquí para ayudarnos a mirar con más profundidad y encontrar los verdaderos milagros que, literalmente, nos rodean.