La dualidad constante en nuestro interior

Como muchos saben, el símbolo del mes en el que estamos entrando, el mes de Siván o Géminis, son los gemelos. Y como los kabbalistas dicen, este símbolo no es simplemente un indicador de la energía que hay disponible, sino también de la raíz de la Luz de este mes.

"Tanto Luz como oscuridad habitan en nuestro interior simultáneamente."

Las dos fuerzas del símbolo de Géminis representan la dualidad que existe dentro de cada uno de nosotros, y hay una cita que me agrada que explica esto bien; dice que una persona nunca debería tomar una decisión después de una gran victoria ni después una gran derrota. ¿Por qué? Porque la realidad del alma dentro de nuestro cuerpo, la realidad de cada uno de nosotros en cualquier momento dado, es que existe una dualidad: tanto una gran Luz como una gran oscuridad habitan en nuestro interior simultáneamente.

No obstante, nosotros no solemos creer esto y cometemos el error de pensar que somos lo último que hicimos. Por ejemplo, si hicimos algo negativo hace cinco minutos, entonces pensamos que ese es nuestro estado hoy y que esa es la totalidad de nuestro ser. O, en el caso contrario, creemos que cuando justo acabamos de conectarnos genuinamente o de compartir, todo nuestro ser está elevado y lleno de Luz. Pero ninguno de estos casos es cierto. El cuerpo y el alma representan estos dos polos opuestos que coexisten todo el tiempo, lo cual significa que incluso después de que hayamos hecho lo peor del mundo, todavía hay gran Luz dentro de nosotros. Entonces, si bien nuestra mente nos puede decir que deberíamos estar en un lugar oscuro debido a nuestra última acción, esto no es cierto. E incluso después de que hayamos hecho la acción más elevada o generosa, y nos sentimos conectados con la Luz del Creador, no podemos pensar que somos todo Luz dado que la polaridad del extremo opuesto de la Luz —la oscuridad— también habita dentro de nosotros. Por lo tanto, de esto aprendemos una enseñanza poderosa e importante: no solo podemos caer del nivel más elevado al más bajo en un instante, sino que también podemos elevarnos del nivel más bajo al más elevado en un instante.

"Podemos atraer la mayor Luz y las mayores bendiciones a nuestra vida".

Una de las lecciones de Géminis, los gemelos, es que la polaridad existe en nosotros constantemente. Por ende, al entrar en este mes, y siempre, no cometamos el error de la mente que dice: “He hecho algo negativo, ahora soy negativo” o “He hecho algo positivo, así que la totalidad de mi ser ahora es positiva y no tengo que preocuparme más”. Porque si verdaderamente entendemos esta enseñanza, sabremos que la grandeza de la Luz de nuestra alma existe aun en el momento de gran negatividad, incluso en el momento de gran oscuridad; y viceversa.

Una de mis citas favoritas de los kabbalistas es que si una persona después de haber cometido la peor acción del mundo no cree que al siguiente segundo puede ser la persona más conectada y elevada del mundo, entonces no ha siquiera comenzado a entender la espiritualidad o la Luz del Creador. Y la capacidad de mantener esta conciencia es uno de los grandes regalos que queremos recibir ahora que entramos en el mes de Géminis y a lo largo de él. Habrá momentos este mes en los que nos sentiremos en un lugar oscuro o inferior debido a las acciones que hemos hecho o las cosas que suceden, pero tenemos que recordar lo que este mes nos dice: en un instante, después de haber estado en el nivel más bajo, podemos elevarnos al nivel más alto debido a la totalidad de la Luz que existe en nuestro interior. Y más aún, los kabbalistas enseñan que la mejor oportunidad para revelar y atraer la mayor Luz y las mayores bendiciones a nuestra vida es justo al momento después de la oscuridad, después de la desconexión total.

Por lo tanto, si nos conducimos este mes y a lo largo de nuestra vida con este nivel de conciencia de que hay una polaridad dentro de cada uno de nosotros, esto podría mantenernos atentos a que incluso cuando nos sentimos elevados y conectados podríamos caer al instante siguiente, y quizá más importante aún, incluso cuando hayamos hecho algo muy negativo al instante siguiente podemos atraer la mayor Luz y las mayores bendiciones a nuestra vida.