La Luz del Creador es una fuerza pura, generosa, misericordiosa. Su deseo es que nosotros, todas las almas de la humanidad, recibamos Su Luz, más de lo que podríamos imaginar o pensar que merecemos. Esta semana, la energía de Haazinu nos trae de vuelta a ese estado puro que nuestra alma tenía en el Mundo Infinito: en el que la Luz simplemente compartía y nosotros recibíamos. Esa abundancia de Luz está disponible para que la atraigamos sin necesidad de ningún esfuerzo o trabajo; solo mediante nuestra conciencia y deseo puro.