A veces, en la vida se presentan circunstancias que no parecen justas, razonables ni merecidas. En tales momentos, podemos reaccionar según lo que vemos o aprovechar la oportunidad de ampliar nuestra visión de la realidad. Quizá lo que experimentamos se basa en alguna deuda kármica que tengamos, es decir, las consecuencias de las acciones que realizamos o las palabras que dijimos en una vida pasada. Podemos utilizar la energía de esta semana para comunicarnos con quienes tengamos problemas sin resolver. Independientemente de si estas personas se encuentran de manera física con nosotros o no, podemos conectarnos con la energía de sus almas y cerrar ciclos, perdonar y encontrar la paz.