Estar allí

Menú principal

Eventos y clases



Hazte Miembro

Encuentra más sabiduría y ejercicios para elevarte, elevar tu vida y la de aquellos que te rodean. Desde artículos y videos semanales a clases trasmitidas en vivo, clases presenciales y eventos. Hay un plan de membresía para cada persona.

Ver planes de membresía
Membresía sugerida:
Comunidad Onehouse
  • Sus beneficios incluyen:
  • Únete a webinarios interactivos cada semana
  • Ve cursos completos bajo demanda
  • Disfruta descuentos en eventos, sesiones de orientación y productos*
  • Y mucho más...
  • Inscríbete hoy
  • *En las sedes participantes. Hay restricciones.

Profundiza aún más en la sabiduría de la Kabbalah con una guía personalizada y lectura de carta astral.
Consulta gratuita con un maestro

Nuestros instructores comprometidos están aquí para ayudarte a transitar tu viaje espiritual.

Solicita la tuya
Lectura astrológica kabbalística

Aprender acerca de nuestra alma a través de una carta astral ayuda a dar más significado y un mayor entendimiento a las experiencias que enfrentamos, las personas que conocemos, el trabajo que hacemos y las bifurcaciones en el camino.

Solicita la lectura de tu carta
Guía personal - Servicios del Centro de Kabbalah

Sesiones personalizadas individuales con un instructor para profundizar en el área que te interesa o apoyarte donde más lo necesitas. Las reuniones abarcan temas desde las relaciones hasta el tikún o un estudio profundo del Zóhar, todas personalizadas especialmente para ti.

Reserva una sesión de guía

Estar allí

Centro de Kabbalah
Diciembre 1, 2014
Me gusta Comentarios Compartir

“Si no sentimos el dolor de los demás y nos sentimos bien mientras todo esté bien para nosotros, no podemos estar conectados con la Luz del Creador”. -Michael Berg

Todo el tiempo cometemos errores, pero de vez en cuando cometemos grandes errores. En momentos como esos, sentimos pena o arrepentimiento y deseamos entendimiento de aquellos quienes nos rodean mientras pasamos por un momento difícil. Sin embargo, cuando vemos que otros cometen grandes errores, no siempre somos tan generosos de corazón. A algunos de nosotros nos cuesta mostrar compasión, estamos divididos entre la empatía y el juicio. La tentación de señalar las fallas de alguien o sus errores es grande aunque no tengamos malas intenciones. La palabra schandenfreude describe esta sensación de manera exacta: una sensación de placer derivada de los problemas de otra persona.

Aunque no siempre estemos conscientes de que nos da placer el infortunio de los demás, esa sensación puede inhibir nuestra respuesta hacia ellos, impidiéndonos sentir el dolor o la incomodidad que ellos sienten. Es difícil sentir la pena de los demás, por eso le vemos el lado bueno a las cosas. “Bueno, al menos no te…” o “Pudo haber sido peor…” pero eso no es lo que las personas necesitan oír. Este tipo de respuestas está pensada para hacer sentir mejor, pero no posee un sentimiento real. Nuestra falta de conciencia alimenta la desconexión en lugar de disminuirla y hace que los demás no se sientan nada mejor.

Nosotros somos más amables, más sensibles y fuertes cuando somos capaces de, emocionalmente, ponernos en la posición de alguien, en ese lugar difícil, de caminar en sus zapatos. La mayoría del tiempo la gente no espera que alguien arregle sus problemas. Sólo quieren ser escuchados. En lugar de intentar mitigar sus sentimientos, intenta decirles “¡Qué situación tan difícil! Te escucho y estoy aquí”. Al hacerlo, les hacemos saber que estamos realmente presentes. Las personas que pasan por situaciones difíciles necesitan conexión ante todo.

Según Michael Berg, “Cuando vemos que los demás pasan por situaciones difíciles, necesitamos sentir como si fuesen nuestras”. Este no es un ejercicio para ser más espirituales, es algo necesario para quitar el velo ilusorio que nos separa de los demás. Al hacerlo, les ofrecemos comprensión, una opción vulnerable, porque para conectarnos con alguien en problemas tenemos que conectarnos con el lugar en nuestro interior que conoce esa sensación.

Imaginar el dolor de los demás nos lleva a de pronto saber lo que necesitan y eso favorece una conexión con esa persona. Michael continúa explicando que “ese proceso refleja nuestra conexión con la Luz, entre más cerca estemos de sentir a quienes nos rodean, más nos acercamos a la Luz”.

Ocasionalmente, cuando otros comparten con nosotros, tenemos la oportunidad de ayudarles a aprender de sus errores. La comprensión hace la diferencia entre ayudar a alguien a tomar un mejor camino o aumentar su dolor. Michael Berg señala “Debemos preguntarnos si sentimos placer al decirle sus fallas a una persona o sentimos dolor. Nuestra acción será la misma en ambos casos. Les diremos exactamente lo mismo y de la misma manera, pero la diferencia es cómo nos sentimos en nuestro interior. ¿Somos comprensivos o sentimos placer con su incomodidad? La persona que verdaderamente ama a los demás, sentirá su dolor”.

La manera en la que le respondemos a la gente cuando está en dificultades es precisamente la misma energía que llamamos a nuestra vida cuando nos vemos en una situación similar. Si lo que buscamos es compasión y entendimiento, eso es lo que debemos compartir con otros. Sin conciencia, nos arriesgamos a terminar como arrogantes o moralistas cuando otros comenten errores, un juicio que seguramente se nos regresará cuando nos encontremos en esa situación. Al mostrar comprensión y sentirnos con la gente, podemos aliviar la incomodidad de los demás y traer Luz al mundo.


Comentarios