Sentir la presencia de la fuerza de la Luz

Nitsavim-Vayélej siempre se leerá en el Shabat antes de Rosh Hashaná. En esta porción aprendemos y podemos conectarnos con algo que no es precisamente religiosidad o mandamientos de Dios, sino la energía que nos permitirá ejercer control total en nuestras situaciones de la vida

El Zóhar dice que la razón por la que existen condiciones negativas y caóticas es porque nosotros mismos creamos energía negativa que afecta nuestras mentes, nuestra salud. No hay manera de escapar de esto, ni siquiera yendo a vivir a una isla remota. Todos estamos contaminados. La única opción que tenemos es hacer sentir la presencia de la fuerza de la Luz. Este es todo el propósito de estudiar Kabbalah.

Nosotros, o somos reforzados con suficiente fuerza de la Luz de Dios para que la oscuridad no penetre nuestras vidas, o podemos confiar en nuestros contadores, abogados y médicos.

La próxima semana, tenemos los dos días de Rosh Hashaná que van a determinar cómo se desarrollará el próximo año, pero aún así nos aferramos al ego que dice: "Yo soy el dueño de mi propio destino". Sin embargo, aquellos de nosotros que hemos aceptado la realidad de que no tenemos el control, podemos conectarnos y aliarnos con la fuerza de la Luz de Dios para que nuestra propia esencia sea la fuerza de la Luz de Dios.

El Zóhar explica claramente que Rosh Hashaná nunca estuvo destinada a ser una cosa judía. Rosh Hashaná es para toda la humanidad. Es el día en el que Adán fue creado. Durante esos dos días, podemos ejecutar y administrar las herramientas kabbalistas y la tecnología que fue presentada a la humanidad, aunque estén escondidas en el Zóhar y en los Escritos del Rav Isaac Luria.

El Zóhar explica que Dios no nos abandonó, y en este periodo del año, con las porciones de Nitsavim-Vayélej podemos recibir nuestro derecho de nacimiento dado por Dios para prepararnos a nosotros mismos en un nivel físico, para explorar nuestra vida y expulsarnos a nosotros mismos del campo de Satán en el que hemos estado jugando todo el año, eliminando el caos que ha tomado nuestras vidas. Tenemos una oportunidad con esta efusión de Luz para nivelar el campo de juego. Pero no será diferente a menos que hagamos un esfuerzo activo para limpiar nuestro campo individual, y avanzar hacia el próximo año.

El Zóhar explica que en esta sección hay un dicho particular que es, de hecho, la expresión más poderosa de la fuerza de la Luz de Dios: "Las cosas secretas pertenecen al Señor, nuestro Dios, pero las cosas que nos son reveladas nos pertenecen...". Hay once puntos sobre las letras de esta frase "cosas que nos son reveladas", y sabemos que el número once es un sistema por el cual podemos eliminar al Satán, y si eliminamos al Satán, eliminamos la raíz del caos. El Zóhar dice que a pesar de que el aspecto físico controla la civilización, nuestra consciencia puede ser eliminada de esta realidad física y alcanzar los lugares más altos de los Reinos Superiores.

Dios no nos castiga, nosotros nos castigamos a nosotros mismos. La ignorancia es no saber que hay una tecnología para crear nuestro propio campo de juego, que podría y debería existir sin la presencia del caos. La Kabbalah y el Zóhar es lo que la civilización necesita; este conocimiento debe llegar a todas las personas.

Vamos a imbuir estos once puntos a la realidad física, ellos son la custodia protectora de la fuerza de la Luz de Dios, una oportunidad que sólo tenemos una vez al año en el Shabat antes de Rosh Hashaná.

En Deuteronomio 30:19 dice: "Os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas". ¿No es obvio que vives, si eliges la vida? Muchos de los comentaristas luchan con esto porque no todo el mundo que vive, necesariamente está viviendo. Algunos de los que viven están viviendo una pesadilla. Por ello, el Zóhar nos dice que vivir no garantiza estar vivos, no garantiza que verdaderamente vivamos. Que todos merezcamos el entendimiento y la consciencia que esta lectura puede brindarnos