Hannah Donagrandi encontró el Centro de Kabbalah en el año 2001 mientras manejaba su propio estudio de diseño de producción en la ciudad de Nueva York. Ella entonces comenzó a aplicar las enseñanzas kabbalísticas a su creciente carrera en el Soho. Encontró que la Kabbalah es la columna vertebral de la revolución la cual ella quiere participar: la que elimina el caos, el dolor y el sufrimiento del mundo.
En el año 2007, Hannah se convirtió en una voluntaria a tiempo completo y se unió al grupo de maestros que viajan alrededor del mundo compartiendo la sabiduría kabbalística a través de clases y eventos. Disfruta ayudando a otros a aprender y aplicar las herramientas prácticas de la Kabbalah. Ella se enfoca en inspirar a sus alumnos para que se den cuenta de su máximo potencial, y al hacerlo, impresiona positivamente las vidas de otros de manera perdurable.