Publié:
mai 2, 2019
Enregistré le:
novembre 1, 2018
En la cuarta y última fase, Esther nos recuerda que el propósito de la Creación es que podamos recibirlo todo. Nuestro trabajo es despertar el deseo verdadero que nos une a la Luz del Creador, mantener este anhelo, incluso durante los procesos en que no tenemos claridad es finalmente lo que transforma nuestra conciencia y nos permite recibir y crear bendiciones en nuestra vida.
Las cuatro fases son el enigma de nuestra vida. Rav Berg explica que es el proceso que toda energía experimenta a medida que viaja desde el potencial hasta la manifestación. Lo que percibimos como la montaña rusa de la vida es en realidad parte de un sistema de las cuatro fases en acción. Comprender cómo funciona este sistema significa saber cómo anticipar el futuro y adaptar sus respuestas en consecuencia. Significa no ser tomado por sorpresa y, en cambio, tomar medidas proactivas para garantizar nuestro bienestar.