Algo curioso sucede cuando comenzamos de concentrar nuestra intención en cómo podemos compartir nuestros dones con otras personas: en realidad comenzamos a recibir más de lo que damos. La oscuridad en nuestra propia vida es expulsada por la Luz que encendemos para alguien más. Al compartir con nuestros semejantes, y por ende amarlos, estamos compartiendo con nosotros mismos y amándonos de la manera más profunda.
He aquí siete recursos que te pueden ayudar a vivir la regla de oro:
1. Todos tenemos bendiciones específicamente diseñadas para nosotros. Una actitud y una perspectiva positivas las atraen a nuestra vida.
El poder de los pensamientos positivos – Segunda parte
Artículo por el Centro de Kabbalah
2. Dedica un momento a reconocer tus cualidades positivas y encuentra una manera de compartirlas con otros.
El secreto de la regla de oro
Artículo por Karen Berg
3. Expandimos nuestra capacidad de energía positiva al desarrollar un verdadero deseo por el éxito y el bienestar de los demás.
Los peligros del mal de ojo
Articulo por el Rav Berg
4. Si constantemente nos esforzamos en ocuparnos de las necesidades de los demás primero que las nuestras, estamos viviendo con propósito.
Amar a los demás como a nosotros mismos
Artículo por Michael Berg
5. Para amar verdaderamente a los demás, primero debemos aprender a perdonar y amarnos a nosotros mismos.
El perdón comienza en casa
Articulo por Batya Solomon
6. En la sabiduría kabbalística, “ama a tu prójimo como a ti mismo” es la mismísima esencia de nuestro trabajo espiritual.
Comprometernos con la dignidad humana
Video con el Rav Berg
7. En el proceso de amar a nuestro prójimo podemos obtener la libertad de cualquier negatividad que nos esté inhabilitando.
Libertad a través del amor al prójimo
Video con el Rav Berg
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