Fecha de publicación:
Agosto 1, 2023
Fecha de grabación:
Septiembre 3, 2023
En los siguientes tres días hablaremos de la alegría.
La alegría es algo que la mayoría de nosotros añora, y pensamos que está a un solo paso. Por ejemplo: Cuando encuentre a mi alma gemela… el trabajo de mis sueños… mi propósito… etc., ENTONCES seré feliz. La ilusión de este mundo es que si vives tu vida de esta manera, nunca hallarás la alegría duradera. Este tipo de mentalidad se denomina falacia de la llegada. En esencia, “seré feliz cuando…”.
Quiero que hagas una pausa en este instante y mires tu vida. En este momento de este primer día vamos a tratar la alegría.
¿Cómo estás viviendo tu vida?
¿La vives para ti?
¿La estás viviendo de maneras que te produzcan felicidad?
¿Estás haciendo cosas que deseas hacer en lugar de lo que se espera de ti?
Ahora, detente a pensar cómo puedes hacer que este día sea significativo. ¿Cómo puedes hacer cosas que realmente te hagan feliz y sentir pleno? ¿Cómo puedes hacerlo cada día? Cuando lo hagas, te sentirás más feliz, serás más feliz, y eso se convierte en la suma de tu existencia.
Nunca es algo que esperas a que llegue, simplemente es algo que decides ser. Así que, ¡activa la alegría!
Felicidad y alegría. Alegría y felicidad.
Si bien estas palabras son sinónimos, a fin de mantener la claridad, permíteme compartir cómo distingo entre ambas. Hay diferentes niveles de esta emoción. En la jerarquía de la felicidad, llamemos a la alegría la síntesis y a la felicidad la expresión más fugaz.
La felicidad va y viene, y suele depender de circunstancias externas, como encontrar un billete de 20 dólares en la secadora, ser aceptados en la universidad de nuestra elección o comer una porción de chocolate. Los sentimientos de felicidad son maravillosos; sin embargo, tal y como dijo una vez el dalái lama, son “como una mariposa que se posa sobre nosotros y luego se va revoloteando”.
La alegría es un poco diferente. Es un trabajo interno y está disponible para todos nosotros, sin importar las circunstancias. La alegría es un sentimiento profundo de satisfacción que no se deja influir por los vientos de la casualidad. Mi maestra y suegra, Karen Berg, escribió una vez: “El secreto de la alegría es saber que estás recibiendo exactamente lo que necesitas en cada momento”. La alegría es una decisión. Y al igual que con cualquiera de nuestras relaciones importantes en la vida, podemos cultivar y desarrollar nuestra relación con la alegría.
Según el Zóhar, cuando una persona está en un estado de tristeza, la Luz del Creador no reside en ella. Desde luego, todo el mundo experimenta la tristeza, pero siempre hay una decisión en algún momento de aferrarse a ella o dejarla ir. Y aquí el Zóhar nos está advirtiendo sobre el peligro de no esforzarnos por alcanzar un estado de alegría y luchar por ella.
Muchos de nosotros prestamos mínima atención a nuestros verdaderos sentimientos. Vivimos a través de nuestras agendas con la mente en qué es lo siguiente que tenemos que hacer. El día de hoy, tómate un tiempo para reconocer tus sentimientos. Fíjate en lo que te hace feliz, aunque sea fugaz. Detente también a pensar en los aspectos de tu vida que te aportan —o te han aportado— alegría duradera. Por último, observa los lugares incómodos en los que te has sentido menos feliz o alegre. Si te estás aferrando a alguna tristeza, reconócelo.
Comienza una lista de las áreas que te levantan el ánimo y las que no lo hacen. ¡Ambas merecen tu atención!
Mañana comenzaremos a explorar dónde y cómo podemos traer más felicidad y alegría a nuestra vida, y cómo podemos apreciar y aumentar la alegría que ya tenemos.
Uno de los grandes regalos del estudio de la Kabbalah es que nos volvemos más conscientes de las energías que nos rodean. Cada día, semana y mes tiene su propia energía única con diferentes poderes que nos proveen información. Este mes de Virgo es uno de los más trascendentales del año, lleno de la energía de transformación profunda. Durante los próximos 30 días, evaluaremos y repensaremos diez de las áreas más importantes de tu vida. En primer lugar, analizaremos lo que funciona y lo que no funciona. Te ayudaré a identificar tu deseo —lo que realmente quieres para esa área de tu vida— no lo que solo crees que quieres o piensas que deberías querer, o lo que otros creen que deberías querer. A partir de ahí, elaborarás tu plan. Lo harás factible, realizable y motivador. Estoy muy emocionada y agradecida de que me acompañen en este viaje para repensar, replantear, recalibrar y revitalizar su vida.