Fecha de publicación:
Agosto 1, 2023
Fecha de grabación:
Septiembre 3, 2022
Hoy seguimos hablando de la alegría y estoy usando mi camiseta de la felicidad para celebrarlo.
Ayer hablamos de ver genuinamente dónde te encuentras en términos de alegría y si es algo que estás cultivando o algo que estás esperando.
El día de hoy te voy a dar dos consejos para ayudarte a despertar la alegría y tenerla cerca.
1) Siente aprecio: Cuando te despiertas con aprecio y vives tu vida en un estado de gratitud es imposible que te perturben hasta las cosas difíciles e inesperadas que surgen. Permítete estar en un estado de gratitud constante. Es posible y es el ingrediente secreto de la alegría duradera.
2) Deja de quejarte: Van a ocurrir cosas que no quieres. Cuando hablas de cosas que no deseas o hablas negativamente de las cosas que ocurren en tu vida, en realidad estás despertando esa energía en el mundo. Empieza a decir las cosas que sí quieres en tu vida. La felicidad es la causa, no el efecto, así que necesitas despertar eso a través de tu conciencia.
Te voy a llevar a través de una meditación muy corta para reconocer y reconsiderar tus pensamientos negativos. Tu desafío hoy es crear alegría e inyectarla en aquellos lugares que tienden a ser negativos.
Ayer te pedí que sintonizaras con personas, situaciones y cosas de tu vida que te traen felicidad y alegría. Hoy nos centraremos en las formas de llevar más positividad a todo lo que hacemos y somos. Para ayudarnos a conseguirlo, veamos algunas de las razones más comunes por las que a veces no logramos encontrar nuestra mayor alegría en la vida.
No es nuestra culpa que tengamos una tendencia a buscar la felicidad en los lugares equivocados. Vemos imágenes de personas que disfrutan de lo mejor de la vida (y deben estar perfectamente felices y satisfechos, ¿no?). Miramos las redes sociales y creemos que todos viven una dicha perfecta (pensemos en las vacaciones, el romance y cualquier otro momento “mágico” preparado)… Y todos conocemos los cuentos de hadas y las películas que muestran un “felices para siempre” (que suele ser inalcanzable).
No es de extrañar, por lo tanto, que dirijamos nuestros esfuerzos hacia las cosas que creemos que nos harán felices y que les quitemos prioridad a las cosas que en realidad lo hacen. Por ejemplo, quizá sacrifiquemos tiempo con nuestr familias para trabajar más, ganar más dinero y asegurarnos un mejor “mañana”. Si bien el trabajo significativo y satisfactorio es siempre el objetivo (y sí, ¡eso también puede traer felicidad y alegría!), en exceso puede alejarnos de otras cosas que nos traen alegría.
¿Cómo podemos cultivar una mayor alegría? La respuesta está en nuestras intenciones, pensamientos y sentimientos en torno a lo que hacemos. Por eso es importante que te preguntes POR QUÉ estás haciendo algo —cualquier cosa— que NO te aporta felicidad o alegría.
Mira tu propia lista de ayer y concéntrate en un área que hayas descubierto que te hace sentir menos alegre. ¿Es algo que haces como un medio para conseguir un fin (como trabajar solo por el dinero)? ¿Es una obligación? Aunque no podamos evitar ciertas obligaciones —como cuidar de un familiar anciano o enfermo—, sí podemos aportar un tipo de conciencia diferente a esto y a todo lo que hacemos.
La Kabbalah enseña que todo lo que vemos, sostenemos y probamos en el mundo físico se ha manifestado desde el mundo de lo invisible. El mundo que reconocemos con nuestros sentidos físicos representa solo el 1 % de nuestra experiencia. El otro 99 % existe más allá: en nuestras emociones, nuestra intuición, nuestros pensamientos y, en definitiva, nuestra conexión con la Luz.
Asimismo, esta ley afirma que el universo (invisible) transforma aquello en lo que más pensamos y lo crea en nuestra experiencia (visible). Considéralo como la Ley de la Atracción. Nuestros pensamientos son poderosos manifestadores, así que si siempre estamos pensando: “Seré feliz cuando tenga ___”, no estamos creando felicidad. Estamos creando la experiencia de perseguir la felicidad. A su vez, los pensamientos de agradecimiento sustentan nuestra felicidad.
Ahora decide en qué área de tu vida quieres cultivar alegría.
Escribe tus respuestas como “Objetivos de felicidad” y ubícalas en un lugar donde las veas todos los días.
Y recuerda: la verdadera fuente de toda felicidad no está “en algún lugar ahí fuera”. Está aquí mismo, dentro de ti y de mí.
Mañana, compartiré una herramienta más poderosa para traer más alegría a tu vida y a los que te rodean.
Uno de los grandes regalos del estudio de la Kabbalah es que nos volvemos más conscientes de las energías que nos rodean. Cada día, semana y mes tiene su propia energía única con diferentes poderes que nos proveen información. Este mes de Virgo es uno de los más trascendentales del año, lleno de la energía de transformación profunda. Durante los próximos 30 días, evaluaremos y repensaremos diez de las áreas más importantes de tu vida. En primer lugar, analizaremos lo que funciona y lo que no funciona. Te ayudaré a identificar tu deseo —lo que realmente quieres para esa área de tu vida— no lo que solo crees que quieres o piensas que deberías querer, o lo que otros creen que deberías querer. A partir de ahí, elaborarás tu plan. Lo harás factible, realizable y motivador. Estoy muy emocionada y agradecida de que me acompañen en este viaje para repensar, replantear, recalibrar y revitalizar su vida.